Jone Buruzko
IRUDITAN

Antoni Tàpies, casi al completo

Pierre-Philippe | AFP
Pierre-Philippe | AFP

Una mujer consulta un folleto junto a un cuadro de Antoni Tàpies, ajena al fotógrafo que dispara su cámara en el museo Reina Sofía. Lo importante es la obra, que ha sido instalada en distintas salas de la cuarta planta. El museo madrileño alberga una ambiciosa retrospectiva del prolífico artista catalán para conmemorar el centenario de su nacimiento, el 13 de diciembre de 1923 en Barcelona. Un homenaje en el que se incluyen 220 obras procedentes de museos o colecciones privadas de todo el mundo, entre ellas el “Gran Cuadro”, cedido por el Guggenheim de Bilbo y creado en 1958 con polvo de mármol y arena sobre lienzo. También el Guggenheim de Nueva York y algunos más han colaborado en la muestra.

Tàpies fue pintor, escultor, ilustrador, artista gráfico, teórico del arte, antifranquista y hasta marqués. Autodidacta, a los 19 años copiaba cuadros de Picasso y Van Gogh mientras se recuperaba de una enfermedad pulmonar. «Cuando un artista muere, durante un periodo entra en un túnel oscuro. Esta es la exposición más completa de la obra de mi padre y posibilitará que su trabajo sea revisitado, valorado y puesto en el lugar que se merece», señaló su hijo que se llama como él. En Madrid estará abierta al público hasta el 24 de junio. Posteriormente, en julio, se presentará en la Fundación Antoni Tàpies de Barcelona. En 2023 se pudo ver una versión reducida en el Bozar de Bruselas.