Xandra  Romero
Nutricionista
SALUD

La salud de los hijos, ¿solo cuestión materna?

La salud de la descendencia está condicionada por la genética de sus progenitores. Estudios en ratones y humanos confirman que no solo influyen las condiciones de la madre en el metabolismo de su hijo o hija, sino también los espermatozoides y la dieta del padre.

(Getty)

Por fin, la ciencia deja claro que no todo es cuestión de la madre. Hasta ahora, todos los consejos y responsabilidades de salud orientados a la procreación, el embarazo y la descendencia estaban dirigidos a las mujeres. Sabíamos que la buena salud de la madre es clave para que los hijos gocen (a nivel genético) de la misma suerte. Ahora, un estudio publicado el pasado 6 de junio en la prestigiosa revista científica “Nature”, pone el foco también en los padres.

Este estudio, realizado en ratones y humanos, demuestra que la calidad de la dieta de los varones puede influir, y mucho, en la composición y el mensaje transmitido por sus espermatozoides; lo que, a su vez, afecta a la salud de su prole. Esto es lo que se conoce como epigenética; es decir, aquellos mecanismos ambientales, como en este caso la dieta, que regulan la expresión de los genes, afectando así a la división celular, el transporte de nutrientes y el metabolismo.

Por simplificar: heredamos un genoma, conjunto de genes, de los cuales, algunos de ellos llevan asociados unos “interruptores”. Algunos de ellos están apagados y otros, encendidos. Supongamos que tenemos apagado el interruptor de sufrir diabetes en la edad adulta, pero la dieta previa de nuestros padres y madres puede hacer que siga apagado o que, por el contrario, se encienda y acabemos siendo diabéticos con 40 años.

De este modo, además de los genes que heredamos de nuestros padres, existen otras formas en las que nos transmiten información. En este caso concreto, los científicos han observado que los espermatozoides, antes de salir por el pene para realizar la fecundación, tienen que pasar por una zona llamada epidídimo, donde cambian en varias fases y maduran. La información que transmiten parece estar influenciada por la calidad de la dieta y a su vez, parecen influir en el crecimiento de los bebés y en el funcionamiento de sus cuerpos en la edad adulta.

La investigación, en concreto, ha demostrado que las crías macho de ratones macho que seguían esta dieta poco saludable tenían problemas metabólicos como intolerancia a la glucosa, una característica de la diabetes. Asimismo, los hijos de padres humanos con un índice de masa corporal (IMC) elevado presentaban problemas metabólicos similares, según un estudio epidemiológico previo de los mismos autores.

De modo que los investigadores, en conjunto, refieren que los hallazgos de este estudio fortalecen la relevancia de la salud paterna en el momento de la concepción para el metabolismo de la descendencia.