El Mundial de las ortigas
¿A quién no le ha picado alguna vez una ortiga? A las personas de la imagen seguro que sí, teniendo en cuenta que son las participantes del Campeonato Mundial de Comer Ortigas; un «deporte» desconocido por estos lares como tal, aunque no su protagonista. Esta planta posee pelos urticantes que liberan una sustancia alcalina y produce escozor e inflamación en la piel. Aguantando el tipo, el picor y la hinchazón de sus lenguas, en la localidad de Marshwood, en Dorset, Gran Bretaña, organizan este Mundial, donde los participantes degustan las hojas de ortiga y los tallos de 2 pies de largo durante media hora; la persona que come más tallos, gana. Si se fijan, la mayoría acompaña la comida con cerveza, aunque algún vaso de agua se ve por ahí mientras apuran las ortigas. El certamen, que actualmente se lleva a cabo en Dorset Nectar Cider Farm, se empezó a organizar de forma casual a finales de los 80, cuando dos granjeros discutieron sobre quién tenía las ortigas más largas en su campo. Hay que reconocer que, a pesar de ser una de las «malas hierbas» habituales, tiene muy buena prensa en todo lo demás. Sus utilidades son múltiples, desde la cocina a la medicina. Tan pronto vale para combatir el acné como la caída del cabello. Posee propiedades diuréticas, depurativas, antioxidantes y antiinflamatorias, y su consumo, con suerte, hasta puede convertir a alguien en campeón del mundo de algo.