Gurutze Anduaga
IRUDITAN

Fruta helada para refrescarse

(Elisabetta A. Villa Getty Images)

Pleno verano en Italia, y en su capital, Roma, los termómetros alcanzan las cotas más altas. El sofoco es generalizado, incluso entre los animales que habitan en el bioparque de la ciudad. Parece que ni la sombra de la vegetación existente es suficiente para apaciguar el sofocón, por lo que los cuidadores del mismo ofrecen a sus animales “helados” en forma de fruta cubierta de hielo.

En la imagen que acompaña a estas líneas se observa a un tití emperador o tamarino bigotudo intentando “cazar” esa refrescante pieza que le ayudará a hacer frente al calor que azota la península italiana. Se trata de un animal que, por naturaleza, suele habitar en la Amazonia de Bolivia, Brasil y Perú, pero parece que el calor y la humedad de su “casa original” se asemejan bastante a la que se vive actualmente en Roma. Y es que las frutas y los insectos son el alimento habitual de estos animales que, por cierto, debido a sus enormes bigotes reciben su nombre en honor al emperador alemán Guillermo II (pueden realizar una búsqueda en internet para quitarse el gusanillo). Pero no son los únicos que disfrutan de esta dieta veraniega, ya que en el mismo bioparque conviven otras especies como tigres o focas, que también degustan estos helados naturales para combatir el intenso calor ya habitual en estas fechas. ¿Quién diría que no a una pieza helada en medio de un calor achicharrante?