La suerte volvió a aliarse con el Barcelona en el sorteo de cuartos de final de la Champions League celebrado ayer en Viena. Si en octavos le tocó el más modesto de los rivales posibles, el Aalborg danés, ayer sucedió lo mismo con el Zagreb y, aunque a estas alturas ya no cabe hablar de rivales fáciles, lo cierto es que el equipo croata es inferior al poderoso Barcelona, con una plantilla repleta de estrellas.

Ambos clubes son de los históricos de la competición, el croata porque es el que ha participado en más ediciones (21 de las 22), y el Barcelona porque es el que más partidos de Champions ha jugado y el que más títulos ha ganado, un total de siete. Tres de ellos los consiguió además ante el equipo de la capital de Croacia –entonces Badel Zagreb–, que perdió las cuatro finales a las que llegó, una ante el Bidasoa (1994-95) y las tres siguientes ante los blaugranas (96-97, 97-98 y 98-99). Como anécdota, el actual entrenador del Zagreb, Veselin Vujovic, jugó cinco años en el Barcelona cuando era considerado –con razón– el mejor jugador del mundo.

Padre frente a hijo

Las otras tres eliminatorias son más igualadas. El THW Kiel se medirá a los húngaros del Pick Szeged que dirige Juan Carlos Pastor. Los alemanes salen como favoritos, pero el Pick está jugando un buen balonmano y Pastor es un gran estratega, y seguro que se lo ponen difícil.

El otro equipo húngaro, el Veszprem, ha quedado emparejado con el PSG francés, en la eliminatoria más atractiva a priori, y con un gran duelo entre dos de los mejores porteros de la actualidad, Omeyer y Mikler. Dos grandes equipos, con muchas figuras, aunque el Veszprem parece más compacto y completo en la faceta defensiva.

En la última eliminatoria Vardar-Vive Kielce se enfrentarán el lateral zurdo y uno de los principales jugadores del Vardar, Alex Duisbehaev, con su padre Talant, entrenador del Kielce polaco. Los partidos de ida se jugarán el 8 de abril, y la vuelta el 15.