El telón de la sexta edición de la Diamond League se abrió ayer en Doha, que recibió a los atletas con 36 grados de temperatura nocturnos. Un calor ideal para la velocidad que agradecieron los sprinters, especialmente Justin Gatlin que en esas condiciones y a sus 33 años rebajó su récord de 100 metros a 9.74 con viento a favor de 0,9 m/s.

El neoyorquino posee una trayectoria en la que se mezclan los grandes resultados con una larga suspensión por dopaje. Gatlin continúa quinto en el escalafón y muy lejos de Usain Bolt, aunque el jamaicano firmara esos impresionantes 9.58 en el Mundial de Berlín de 2009. Gatlin aprovechó para lanzarle un mensaje a través de la televisión. «Sé que puedo correr mucho más rápido», señaló.

Su compatriota Allyson Felix también hizo bien su trabajo, logrando en los 200 metros unos estupendos 21.98, con viento a favor de 1’6, que son además récord del certamen La californiana es asidua a la reunión qatarí en la que ayer sumó su undécimo triunfo. Espoleada por la marfileña Murielle Ahoure, Felix respondió como acostumbra y fue una de las pocas campeonas victoriosas.

Otros cayeron aunque sin rabia ni lágrimas. La temporada al aire libre acaba de empezar y en agosto deben de estar en plena forma para afrontar el Mundial. Así en los 400 femeninos Sanya Richards (50.79) se inclinó ante Francena McCorory (50.21) en un duelo estadounidense.

Otra compatriota, Jasmin Stowers, demostró maneras en los 100 metros vallas dejando a las consagradas sin puntos. Y eso que no salió bien pero terminó por cazar a las referencias: la australiana Sally Pearson, cuarta, y Dawn Harper, octava y última, después de acelerar como si nada y firmar la mejor marca de la temporada (12.35).

Un sonriente Mo Farah (7.38:22) perdía ante el etíope Gebrhiwet (7.38:08). El campeón olímpico, mundial y europeo de 5.000 y 10.000 volvía al 3.000 tras sus incursiones en el asfalto para caer al sprint. Bershawn Jackson batió el récord del mitin en los 400 metros vallas (48.09) ante el puertorriqueño Javier Culson (48.96), mientras el veterano dominicano Félix Sánchez, el más laureado de los ocho concursantes que es doble oro olímpico y doble oro mundial, terminó el último (50.93).

Los 800 fueron para Souleiman, el de Djibouti, y el 1.500 para la joven etíope Dawit Seyaum, con la campeona mundial Abeba Aregawi séptima.

Pichardo y Taylor entran al club de los 18 metros

El club de los 18 metros pasó ayer de tener tres socios a cinco. Pedro Pablo Pichardo se convirtió con su tercer salto en el cuarto hombre que supera la legendaria barrera del triple salto con un tercer bote que le llevó directamente a los 18,06 metros. El cubano demostró que tiene el don de la oportunidad. Actual subcampeón mundial, alcanzó su primer objetivo en su primera ocasión. En una semana ha mejorado su registro dos veces. En La Habana le añadió 18 cms y ayer otros 12. Y aún así le quedaron fuerzas para discutir a los jueces la medición de su último salto de la noche.

Entre medio Christian Taylor enriquecía el primer concurso de la historia con dos hombres en esa dimensión para firmar 18,04. El actual campeón olímpico accedía al olimpo hasta ahora reservado al recordman Jonathan Edwards (18,29 en 1995), Kenny Harrison (18,09 en 1996) y Teddy Tamgho (18,04 en 2013). El campeón mundial francés precisamente tuvo la cruz al romperse el tendón de aquiles y terminó tercero y al quirófano. M.S.