A diferencia de otros territorios de Euskal Herria, en Nafarroa las regulaciones y prohibiciones de la escalada (todas ellas aplicadas por el Gobierno Foral) se han convertido en una fuente de mucha polémica y encontronazos con el colectivo de escaladores.

¿Recuerda el lector los distintos artículos que hemos publicado acerca de las regulaciones (y prohiciones) que el gobierno de UPN quiere imponer por el proyecto de recuperación del águila de Bonelli? Pues bien, ahora la administración de Iruñea ha aplicado prohibiciones temporales por la nidificación del alimoche común en siete zonas, y ha anunciado que próximamente lo hará en otra tres; Etxauri una de ellas.

La sección de Hábitats del Servicio de Conservación de la Biodiversidad del Gobierno de Nafarroa ha activado prohibiciones temporales en San Fausto (sectores al norte del Mirador de Lazkua, cruz del Mirador y Barbagorria, parte de los sectores Berria y Akerzulo), Aranaratxe, Bihaizpe (cara oeste), Arteta (La Sima), Guembe, Poche de Ardaiz y Elcoaz. Como decíamos para proteger la nidificación del alimoche común. Y las otras tres zonas que próximamente se verán afectadas son: Irañeta (cara sur de Madalenaitz), Araitz (cara sur de Balerdi) y Etxauri (Gradas de Ziriza, desde la cueva situada en Kale Borroka izquierdo hasta la vía “Indar Extralurtarra” de Kale Borroka derecho).

Crítica y enfado

Esa es la realidad, una realidad muy criticada por la asociación de escaladores DENA, ya que, en su opinión, todas estas nuevas regulaciones se han llevado a cabo sin contar con la opinión de los escaladores y sin realizar un estudio sobre el impacto de la actividad escaladora.

Así, los de DENA se muestran muy enfadados con la actuación de los gobernantes: «Exigimos que se tenga en cuenta nuestra figura como interlocutores en estas cuestiones. Nosotros tenemos pruebas científicas para rebatir dichas decisiones y prometemos combatir lo que consideramos una profunda injusticia».

Por todo ello, la asociación exige una reunión explicativa: «Pedimos que se cree una mesa de participación de las partes afectadas para poder aportar nuestra experiencia y conocimiento sobre la actividad en la que podamos crear un espacio de colaboración para poder compatibilizar las actividades en el medio natural y la protección de las especies».