La apisonadora de Unai Emery
El Sevilla logra su cuarta Liga Europa, segunda con el hondarribiarra, en una final en la que el Dnipro de Kiev solo aguantó una hora.
DNIPRO 2
SEVILLA 3
Una hora resistió ayer el equipo ucraniano. En las fases anteriores le fue suficiente para eliminar a equipos como Olympiacos o Nápoles, pero este Sevilla es una martillo pilón que mantiene el ritmo hasta el final. La incertidumbre se aferró al marcador en la primera parte, pero Unai Emery no dejó que los suyos bajaran el pistón en ningún momento y eso hizo la final demasiado larga para el Dnipro. El hondarribiarra suma así su segundo título europeo consecutivo y hace del Sevilla el equipo que más veces ha ganado esta competición, cuatro.
Sin embargo, no todo fue de cara para los andaluces. El Dnipro, un equipo sin jugadores de relumbrón pero muy conscientes de sus posibilidades y bien situados en el campo, dio la primera en la frente en el minuto 6 por mediación de Kalinic al aprovechar un contragolpe en el que los centrales no estuvieron finos. Volvió el Sevilla a la carga y asedió la portería bien defendida por Boyko. Reyes avisó dos veces y Krichowiak, otra. Fue precisamente el centrocampista polaco, el único que jugaba ayer en casa, quien empató el partido antes de la media hora. Poco después marcó Bacca en lo que parecía encarrilar el partido para el equipo andaluz. Sin embargo, además de orden, el Dnipro tiene un par de jugadores como Konoplyanka y Rotan, que saben ponerla donde quieren. Así, este último, el capitán, puso el 2-2 antes del descanso sacando petróleo a una falta directa.
Emery hizo de entrenador y quitó a Reyes, el más brillante en la primera parte, tratando de buscar un partido más intenso. Y, vaya, si lo logró. El Sevilla puso una nueva marcha a la que el equipo de Markevych no podía llegar y a quien terminó rematando el inspirado Bacca.