Luces y sombras en la reaparición de Usain Bolt en el mitin de Londres tras seis semanas sin competir. El velocista jamaicano se impuso en la final de 100 metros con un tiempo de 9,87, pero su actuación en la semifinal hizo soñar con un registro más reseñable en la carrera decisiva.

La reunión estuvo marcada por la intensa lluvia que caía sobre el estadio olímpico, más al principio de la tarde, y los escasos 14 grados de temperatura. Condiciones nada adecuadas para la práctica del atletismo al aire libre –la pértiga fue aplazada a la segunda jornada que se disputa hoy–, menos aún para las pruebas de velocidad, pero que no fueron obstáculo para que Bolt se impusiera en su semifinal con 9,87 pese a dejarse llevar en los últimos 20 metros.

Pero hora y media más tarde, y pese a que la pista parecía estar en mejores condiciones, el plusmarquista mundial no fue capaz de mejorar su registro, en gran medida por una deficiente salida que le obligó a remontar varios metros de desventaja. Su gesto de decepción habló por sí solo. Michael Rodgers fue segundo (9,92) y el veterano Kim Collins tercero (10,02).

En cuanto al resto de competiciones, en las que el mal tiempo no permitió grandes marcas, cabe destacar la nueva victoria de Mo Farah en el estadio que le encumbró, esta vez en 3.000 metros con un tiempo de 7:34.66, mejor marca mundial del año. Zharnel Hughes ganó el 200 (20,05) y Jason Richardson el 110 vallas (13,19), y los concursos más entretenidos fueron el de altura masculino –para Fassinotti (2,31)– y el triple femenino –para Olga Rypakova (14.33)–.

Amsolon gana en Donostia

El eritreo Nguse Amloson se impuso en la prueba internacional de 10.000 metros disputada ayer en el Miniestadio de Anoeta. El atleta africano firmó un tiempo de 27:50, que no le sirve como la mínima mundial y olímpica que venía a buscar.