El «baby-Osasuna» gana con el manual del viejo zorro
Los navarros se imponen con una contundencia queno se vio la pasada temporada. Aitor Buñuel (17años), José García (18) y Mikel Merino (19) marcan la línea de renovación y Pucko (21) resuelve
LLAGOSTERA 0
OSASUNA 2
No habían nacido o llevaban pañales cuando Martín Monreal ya hacía milagros con Osasuna, pero ayer supieron interpretar a la perfección lo que quiere el de Campanas. Fútbol simple, tres centrales blindando el área propia, solo las circulaciones imprescindibles en el centro del campo, y a esperar la oportunidad con dos puntas netos. Fácil de decir, pero difícil de hacer cuando en esta Segunda casi todos juegan a lo mismo, a esperar el error del contrario. Entre ellos, el Llagostera.
Todo fueron buenas noticias para Osasuna en el debut en Palamós. A los tres puntos se les suma la superioridad mostrada; quizás no hubo un solo partido entre los 42 del año pasado en que el equipo manejara el juego tan cómodamente. Y mejor todavía le sabe a la afición el inicio de la imprescindible renovación. Mikel Merino (19 años y dos meses) llevó el timón, Aitor Buñuel (17 y seis meses) mostró su desparpajo en el carril derecho, José García (18 y dos meses) supo esconder el balón cuando el partido ya estaba encarrilado, y en el banquillo todavía quedaba Antonio Otegui (17 y cinco meses), el chaval que tiene encandilado a todo quien lo ha visto en esta pretemporada.
70 minutos de superioridad
Solo hubo partido en los primeros 20 minutos, o resulta más cierto decir que no hubo partido, porque el balón apenas bajó al verde. El Llagostera, firme candidato a volver a Segunda B por lo que se vio ayer, intentó sorprender con balones largos y provocó alguna confusión en la zaga rojilla, pero siempre llegó a meter el pie alguno de los tres centrales; un principio arcaico para algunos, pero que Martín tiene grabado a fuego y que da solidez al once.
Pasado ese trance inicial, Osasuna comenzó a mandar con mucha solvencia. Entre el minuto 26 y el 34 pudieron marcar Oier, Pucko un par de veces, Torres otras dos y hasta Buñuel, metido a ariete, en un remate de cabeza.
No cambió la tónica tras el descanso, pero sí se apreciaba que los locales comenzaban a flaquear físicamente y dejar espacios. Una combinación al primer toque Pucko-Torres-Nino, la mejor jugada del partido, fue el aviso en el 47, y cinco después la creciente apatía local facilitó al esloveno y el almeriense fabricar una pared letal. Matej Pucko, que dejó buenos detalles en casi todas sus acciones, resolvió con un buen remate por bajo.
Se gustó Osasuna en esos minutos, y tuvo una pizca de suerte en un remate de cabeza de Unai que se estrelló en el brazo de Chus Herrero. Penalti que costó ver al principio, pero indiscutible. Roberto Torres lo transformó y se besó el escudo ante la afición. Para un jugador que depende tanto de su estado anímico, este comienzo de liga puede ser una catapulta.
Faltaba media hora, pero los catalanes no dieron señales de vida. Solo en un corner directo del exAlavés Emilio Sánchez que se fue al larguero. Martín metió control con José García, músculo con Adrián Cruz y velocidad con Alex Berenguer. Y dos trallazos de Mikel Merino (m.75) y Nino (m.90) pudieron hacer el tanteo aún más amplio.
Alex y Mesa, descartes, y aún falta el lateral zurdo
El partido servía además para conocer los planes de Martín, dado que la plantilla ha sufrido un importante vaivén. De los 20 desplazados, se quedaron en la grada Alex Sánchez, que queda situado por ahora por detrás de Kenan Kodro, y Maikel Mesa, relegado ante Tano o Adrián Cruz. El gigante Milic es más incógnita aún, dado que todavía está poniéndose en forma y se quedó en Iruñea Y falta el fichaje de un lateral zurdo específico; Javi Flaño dejó muy claras ayer sus carencias y Oier, que cubrió este puesto muchas veces el pasado año, parece destinado a pivote fijo.R.S.