Bera Bera y Zarautz se enfrentarán esta tarde (19.30) en el Polideportivo de Egia, en la 21ª edición del torneo organizado por el club del barrio donostiarra. El campeón de la última Liga se medirá a un recién ascendido, con el aliciente de que el partido será un aperitivo de la primera jornada liguera, dentro de diez días en Bidebieta, pues así lo estableció el sorteo del calendario.

Para Bera Bera será el último partido amistoso antes de la primera competición oficial de la temporada, la Supercopa, que disputará el próximo sábado con el Rocasa, y Montse Puche seguramente tratará de hacer un ensayo general lo más parecido a lo que propondrá el sábado, tras las pruebas realizadas en los seis partidos que ha jugado en las dos últimas semanas.

El balance, en lo que a resultados se refiere, no ha sido bueno (dos victorias –Aunis La Rochelle y Chambray– y cuatro derrotas –tres de ellas ante el Nantes, y la otra con Zuazo–), aunque los objetivos estaban centrados en llegar lo mejor posible a la Supercopa, y la necesidad de encontrar soluciones a la organización defensiva tras la marcha de Elorza y Núñez. Por ahora parece que el dúo Sans-Martínez es el que mejor se acopla en el centro del 6:0, con la ventaja añadida de que así Menéndez puede defender en el lateral, donde sus prestaciones son altas. Pero aún quedan dudas por resolver.

Zarautz sigue sumando confianza

El rendimiento del Zarautz es todavía una incógnita, pero ha aparecido en la pretemporada montado en la ola que le llevó al ascenso, con mucha ilusión en su plantilla, y jugando bien. Es cierto que son solo dos partidos (derrota con el Aula Valladolid y victoria ante Zuazo), pero le han servido para elevar su confianza y llegar a esta cita con la intención de complicarle la vida a Bera Bera. Un elemento adicional alimenta el «morbo» de esta especie de derbi guipuzcoano: Bera Bera cayó derrotado con Zuazo hace dos semanas (31-29) y Zarautz ganó a las de Barakaldo el sábado casi por el mismo tanteo (32-29). Con estos antecedentes, el partido de hoy promete.

Además, en el banquillo del Zarautz se sienta Martín Larrañaga, que fue el segundo entrenador de Bera Bera durante dos temporadas, en las que consiguió seis títulos, y conoce muy bien su estilo de juego y a la mayoría de sus jugadoras. Tras dejar el club de Bidebieta, Larrañaga se puso al frente del Zarautz, al que condujo al ascenso de forma brillante, y ahora se propone como objetivo lograr la permanencia con una plantilla que es casi la misma (solo ha vuelto la portera Odriozola, y ha fichado a la elgoibartarra Kortaberria), un equipo de casa que ha causado muy buena impresión en sus dos primeros amistosos.

Una de sus principales jugadoras es la internacional junior Andrea Zaldua, que el año pasado llegó a un acuerdo para incorporarse a Bera Bera. Pero el ascenso del Zarautz alteró los planes, y Zaldua seguirá jugando en casa este año. Bera Bera también cuenta con dos zarauztarras en sus filas, Alba Menéndez (que cumplirá su séptima temporada) y Maialen Mujika, que llegó del Porriño el año pasado, pero que lleva en el dique seco desde febrero, tras sufrir una lesión de rodilla de la que aún no se ha recuperado, hasta el punto de que hace tres semanas fue intervenida de nuevo para limpiar unas adherencias.