Dominion Bilbao Basket le faltó al respeto al Union Olimpija Ljubljana y lo pagó caro. La escuadra eslovena se fue creyendo sus posibilidades al mismo ritmo en que los hombres de negro no se creían lo que estaba pasando, y aun cuando los bilbainos remontaron una desventaja de ocho puntos, se encontraron con sucesivos arreones balcánicos, que decidieron no soltar la presa. La dirección de Wright y los triples de Zagorac remataron a los bilbainos.

Tres pérdidas consecutivas de Alex Mumbrú recibieron el merecido castigo por parte de un Union Olimpija que demostró que sabe lo que es defender y correr el contragolpe, pasando de un 8-2 adverso a un favorable 8-11. Dominion Bilbao Basket ejerció de liebre y la escuadra eslovena de tortuga, por mucho que la juventud de su plantel invitara a una mayor irregularidad que en el conjunto local.

Ciertamente, los hombres de negro combinaron arreones y parones, rachas de tiro como los dos triples como los que tuvo Hervelle en el primer cuarto o el que tuvo Suárez nada más empezar el segundo período, con inconsistencias defensivas del propio Suárez o un Mumbrú por momentos frívolo en la búsqueda del pase precioso.

«No respetamos las reglas»

Miribilla observaba medio frío los altibajos de su equipo, confiando en que sus muchachos se pondrían a la tarea de ganar el partido, algo a priori más que asequible. Con todo, el partido avanzaba y más se veían los detalles balcánicos que los bilbainos, como una entrada con el paso perdido que anotaba el imberbe Mesicek, mientras que Sito Alonso llamaba al orden a su equipo en un tiempo muerto.

«No estamos respetando nuestras reglas ni en defensa ni en ataque –les dijo–. No podemos pretender buscar la solución individual en forma de robo o acción individual. No basta con defender diez segundos, sino 24, y en ataque debemos respetar el espacio de cada compañero». Sabias palabras, pero que evidenciaban que las cosas no le gustaban un pelo; y menos que le gustarían cuando Clevin Hannah cometía su tercera falta y Union Olimpija se adelantaba por un 33-39 preocupante.

A Bilbao Basket le urgía el descanso y la bronca de su entrenador –o lo que fuera–. A pesar de que Bilbao Basket empataba a 39, al descanso caía por 41-45 fruto de sus errores, errores que propiciaron numerosas contras que provocaban el tercer mate de Mahkovic y una bandeja sobre la bocina de Rupnik.

El tiro libre de Hannah

Bilbao Basket fue sobreviviendo gracias a los tiros libres, y al regreso de Clevin Hannah, de lo mejor de los hombres de negro junto al siempre serio James. Pero Zach Wright guiaba, el joven Mesicek dejaba destellos y Union Olimpija se iba 53-61.

Y es que el cuadro visitante ya no estaba para dejarse remontar. Pese al matazo de Todorovic que establecía el 63-61, pese al «tres más uno» de Hannah o el empate a 79 de Bertans, la iniciativa siempre era eslovena. A 10 segundos, Hannah debía empatar desde el tiro libre y 79-81 en el luminoso, pero erró el segundo. Mahkovic no tembló ni erró desde la «distancia de la caridad» y los triples por el empate de Mumbrú y Raül López, merecidamente, no entraron.

Ewe Oldenburg se estrena a costa del tropiezo de Nanterre

El grupo A de la Eurocup disputó sus tres partidos en la jornada de ayer. Amén del batacazo de Miribilla, el triunfo del Ewe Baskets Oldenburg frente al Nanterre fue el resultado más reseñable.

La escuadra alemana sumaba su primer triunfo al derrotar por 84-81 al cuadro galo. En un duelo de mucho acierto en el triple –ambos equipos llegaron al 50%– Qvale, Aleksandrov, Paulding y Prepelic decantaron la balanza. En Bonn, el Dolomiti Trento vencía por 89-96, gracias a los 21 tantos de Lockett y los 20 de Wright. A. G.