Rusia se defiende en un día de suspensiones
Rusia rechazó ayer las acusaciones de dopaje y corrupción en su atletismo hechas por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) y prometió respuestas rápidas para evitar la suspensión en los Juegos Olímpicos’2016 a causa de un escándalo que amenaza a otros países y a otros deportes. «Las acusaciones son infundadas», declaró el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, y «no están respaldadas por pruebas», señaló.
Además, la Federación Rusa de Atletismo «presentará pronto a la IAAF (Federación Internacional de Atletismo) un documento federal, que incluye el programa antidopaje de la federación y las etapas de su aplicación».
La federación se declaró dispuesta a trabajar con la IAAF y añadió que «una verdadera colaboración honesta sería mucho más eficaz que cualquier suspensión o aislamiento». Para Rusia, que organizó los Juegos de Invierno 2014 en Sochi y que acogerá el Mundial de fútbol en 2018, el tiempo apremia: Tiene hasta el final de esta semana para responder a las revelaciones del informe explosivo publicado por la AMA.
En las conclusiones de su investigación se acusa al país de «dopaje organizado de sus atletas con una aceptación de la trampa a todos los niveles». La AMA considera que el atletismo ruso debe ser excluido de cualquier competición, incluida Río. El organismo suspendió con efecto inmediato al laboratorio antidopaje de Moscú.
El COI suspendió provisionalmente al senegalés Lamine Diack, expresidente de la IAAF, como miembro honorario por aceptar dinero para tapar positivos.