El Last 32 saluda el sufrido triunfo de los de Sito Alonso
Los bilbainos jugaron con un mal Shawn James, descentrado por el supuesto interés de Olympiacos por él.Oldenburg volteó un 61-48 con un parcial de 5-20, pero Bogris y Raül López deshicieron el entuerto.
DOMINION B. BASKET 73
EWE BASKETS OLDENBURG 68
«Después de que les ganáramos de 30 en Alemania, es normal que ellos tuvieran muchas ganas de vencernos en nuestra casa. Por eso nos costó tanto», confesaba Dairis Bertans al final del partido frente al EWE Baskets Oldenburg. Los hombres de negro se metieron en un lío en los minutos finales, y desperdiciaron una renta de 13 puntos a causa de una zona press alemana. La brega de Bogris y Raül López, junto al desacierto rival en el tiro, deshicieron el entuerto. De paso, se colaron en el Last 32.
Un entuerto que empezaba en el mal partido de Shawn James, tal vez descentrado por los cantos de sirena que sitúan su futuro inmediato en las filas de Olympiacos –por mucho que el propio jugador saliera a desmentir tal aspecto–. James no fue anoche ni sombra de lo que es. Qvale jugó con él hasta el punto de que Oldenburg se vio ganando 2-9 nada más empezar, un lastre que los hombres de negro tardaron en recuperar.
A pesar de que el dominio reboteador correspondía a los de Sito Alonso, estos regalaban al mismo tiempo más balones de los habituales, mientras que Oldenburg empezó el duelo jugando su ataque estático con mucha mayor comodidad.
Solo varios chispazos de Dejan Todorovic, Ruoff y Bertans otorgaron una breve renta a Bilbao Basket durante la primera mitad, pero al final, el luminoso reflejaba un 37-40 en tiempo de descanso. Kramer, Duggins y Paulding tomaban el mando del choque ante un Dominion Bilbao Basket que echaba de menos los ánimos de un Miribilla que anoche mostraba una cara más mustia de lo habitual.
El mago de Vic
Una canasta de Paulding inauguraba el tercer período. No obstante, fue Raül López quien dio el paso adelante que precisaba su equipo. Al fin lograba Bilbao Basket no solo adelantarse en el marcador, sino asentar su ventaja. Una falta injustamente pitada sobre Alex Suárez también sirvió para que el Bilbao Arena se encendiera y los hombres de negro adquirieran velocidad de crucero.
Dairis Bertans y Bogris también sumaban minutos de calidad, así como Dejan Todorovic. De su mano, la renta local se estiraba al mismo tiempo que el cuadro de Oldenburg parecía desaparecer, a pesar de los vehementes apremios de su entrenador, Mladen Drijencic.
El tercer cuarto terminaba 61-48 y la sensación de que, al fin, el partido estaba controlado para los hombres de negro. Pero la escuadra alemana quemaba sus últimas naves con una zona 2-3 combinada con una presión a toda cancha. Ese cambio de ritmo, unido al mal día de Shawn James y Suárez, ambos superados por Qvale, lo cambiaba todo. El equipo visitante volvía a la carga y establecía un parcial de 5-20 tras una contra culminada por Duggins: 66-68. Con todo, Oldenburg desperdiciaba varios triples librados para ensanchar su renta.
En cambio, sí que entró un triple de Mumbrú, lo que puso de nuevo en cabeza a Bilbao Basket: 69-68. Un rebote de Bogris, que además asistía a Ruoff, daba más aire a los hombres de negro en la recta final: 71-68.
El sufrimiento duró un largo minuto más, hasta que Raül López, al que se le anuló un canastón de reverso, clavó dos tiros libres a cinco segundos. Suspiro de alivio y clasificación matemática para el Last 32.