¿Y ahora qué?
¿Que hacemos cuando nuestros hijos, hijas, hermanos, etc., quedan absueltos de los cargos por los que fueron acusados y encerrados dos años? Evidentemente, alegrarnos y celebrarlo por todo lo alto, pero yo voy mas allá...
Nos dicen que por falta de pruebas quedan absueltos, que las declaraciones que algunos hicieron durante los cinco días de incomunicación no valen, que la Audiencia Nacional dictaminó mal y han rectificado... tarde, dos años tarde... y ademas, según sus leyes, no tienen derecho ni a que se disculpen por joderles la vida y ni mucho menos a ningún tipo de indemnización.
No voy a echar cuentas del dinero gastado; aunque ellos si que andan rápido para poner fianzas millonarias si queremos tener en la calle a nuestra gente. Si sumamos todas las fianzas puestas en su día para las libertades condicionales nos sale una cantidad enorme de dinero que crea unos intereses y que está en manos del Estado; pero no es su dinero, es de las personas que han ayudado a que en su momento tuviéramos en casa a nuestros hijos e hijas. Si toco el tema económico es porque me resulta como mínimo curioso que depende para qué lado vaya el dinero las leyes varían a su antojo.
Resulta que en las últimas 68 detenciones a nuestros jóvenes, ha habido 66 absoluciones y 2 condenas de 2 años...
Quiero mandar saludos a toda esta juventud que ha pasado y está pasando malos momentos y también a sus familias, esos familiares y amigos que se siguen jugando la vida en la carretera para acudir a ver a los suyos.
¿Y ahora qué? Pues ahora a disfrutar de los nuestros y a seguir adelante defendiendo nuestro pueblo pero sin olvidar.
Ongi etorri Xabat eta besteak.
P.D. Segunda y espero última carta que escribo sobre este tema.