AFP
ATLETISMO

«La corrupción era parte integrante de la IAAF»

Así lo afirma el informe de la AMA, aunque Pound anima a Coe a hacer reformas

«La corrupción era parte integrante» de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), cuyos dirigentes «no podían ignorar la amplitud del dopaje», estimó la comisión de investigación de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) en un informe difundido ayer de 89 páginas.

En la segunda parte de este documento, hecho público en una rueda de prensa en Múnich que contó con la asistencia de Sebastian Coe, presidente de la IAAF, la comisión de investigación juzga que la corrupción «no puede ser atribuida solo a algunas actuaciones aisladas», y estima que la IAAF no fue lo «suficientemente firme con algunos países, como Rusia».

Dick Pound, presidente de la comisión, sin embargo, tuvo especial cuidado a la hora de hablar de Coe, para regocijo del doble campeón olímpico, en la sala rodeado de periodistas. «Si Coe habría sido consciente de la corrupción, habría intervenido. No imagino a nadie mejor para emprender reformas», aseguró el canadiense, en un impresionante cambio de actitud con respecto a sus comentarios de hace una semana respecto al inglés.

Parece por tanto que Coe tiene el apoyo del Comité de la AMA para reformar el atletismo mundial. Pero «para recuperar la confianza se necesita mucho tiempo y va a ser un proceso doloroso», admitió luego el inglés.

Debilitado por la salida en diciembre de su brazo derecho, Nick Davies, sospechoso de intentar retrasar la revelación de casos de dopaje en Rusia, Coe también fue cuestionado por sus vínculos con Nike, que le ha tenido como embajador durante 38 años y se vio obligado a sacrificar su sueldo anual de 142.000 euros con la marca deportiva por ese «conflicto de intereses», después de la asignación de los Mundiales de 2021 a a Eugene (Oregon), sede de Nike.

Presuntos implicados

Si Coe está relativamente a salvo, la federación que preside parece que no porque «la corrupción no se puede atribuir solo a unas pocas manzanas podridas que actúan de manera aislada», acusó la comisión.

La IAAF estaba presidida hasta agosto pasado por el senegalés Lamine Diack, al que sucedió Coe, antes vicepresidente. El informe apunta también al papel jugado por Diack y sus hijos, Papa Massata y Khalil: «El Consejo de la IAAF no podía no estar al corriente del nivel de nepotismo en el seno de la IAAF».

«Cuando el presidente de la IAAF (Lamine Diack, imputado por la justicia francesa), su consejero personal (Habib Cissé, también imputado), dos de sus hijos en posición de responsabilidad –Papa Massata y Khalil Diack, ambos empleados en el pasado de la IAAF y el primero en búsqueda y captura por la Interpol por soborno, blanqueo de dinero y corrupción), el director del departamento médico y antidopaje (Gabriel Dollé, también imputado) y el secretario general adjunto están todos implicados en actuaciones dudosas o criminales, es la reputación de la IAAF en su conjunto la que está en posición dudosa, y esta reputación debe ser restaurada», señala la segunda parte del informe de la AMA que recordó también el curioso aumento de 6 a 25 millones de dólares de derechos de difusión de los Mundiales de Moscú’2013 por las televisiones rusas.

En la primera parte hablaba sobre todo de un sistema organizado de dopaje en la ahora suspendida Rusia a través de 330 páginas. Se esperaba algo sobre Kenia, el campeón por países del último Mundial, pero Pound se limitó a decir: «Sabemos que hay un problema, pero no lo investigamos porque no era parte de nuestro mandato».

El gobierno de Kenia respondió después: «No vamos a tolerar el dopaje, nuestros atletas son nuestros principales embajadores», comentó el ministro de Deportes del rey del fondo.