Aritz INTXUSTA
IRUÑEA

Comptos cifra en 19,5 millones las pérdidas de la operación Iberdrola

En 2005, UPN decidió jugar en bolsa con el dinero obtenido por la venta de la Corporación Hidroeléctrica de Navarra (CEHN). Su apuesta fue comprar el 1% de las acciones de Iberdrola y contrató con CAN un «seguro» para no perderlo todo. Finalmente, la operación derivó en un desastre para el erario público que ahora Comptos tasa en 19,5 millones. Mientras, la CAN (presidida por Miguel Sanz) se anotó enormes beneficios a costa del Gobierno navarro.

La Cámara de Comptos hizo público ayer el informe que demuestra el desastre de la «operación Iberdrola» que lanzó UPN en 2005 y se cerró en 2014 con la venta de todas estas acciones. Finalmente, el Gobierno perdió casi 20 millones de euros en una extraña operación bursátil, que Comptos censuró en su día por «atípica» y ahora cuestiona también porque no respondía a ningún «objetivo estratégico» para Nafarroa.

La historia es compleja y los intereses están muy intrincados. Sobre todo, por el doble papel que jugaron personajes como Miguel Sanz, que era presidente a su vez del Gobierno navarro y de la CAN. Supuestamente, el presidente actuó por incompetencia y no por mala fe, pero el resultado es el mismo. Pérdidas de 20 millones para el erario público después de haber hipotecado casi 200 en una operación que, según denuncia Comptos, no tenía ningún objetivo definido. En la otra mano, la CAN se anotó enormes beneficios gracias a ello.

Todo comenzó con la decisión de invertir 173,5 millones de euros en la compra del 1% de las acciones de Iberdrola tras vender CEHN a Acciona. La compra se hizo a través de Sodena (la empresa de capital riesgo que controlaba el Gobierno). Como la operación era de riesgo, se contrató un complejo seguro con CAN mediante el cual la entidad financiera se comprometía comprar dos años después (2007) las acciones a determinado precio y así el gobierno evitaba entrar en pérdidas si caía el precio de las acciones.

En 2007, las acciones de Iberdrola habían subido muchísimo. La CAN, entonces, aplicó la letra pequeña del contrato seguro y Sodena le tuvo que pagar 90 millones. No llegó a desembolsarse en efectivo, sino que Sodena acabó entregando a CAN una parte de las acciones de Iberdrola. Esta peculiar operación lo es aún más teniendo en cuenta que no solo Sanz jugaba con dos barajas, sino que Caja Navarra también formaba parte del accionariado de Sodena. Es difícil de entender cómo las mismas personas que creían que era bueno desprenderse de unas acciones cuando tomaban decisiones en Sodena pensaban que era bueno comprar acciones cuando actuaban como ejecutivos de CAN.

Que el gran perdedor de todo esto fue el Gobierno navarro era algo sabido. Sin embargo, no ha sido hasta que el Gobierno de Barcina, acuciado por la crisis, decidió el año pasado desprenderse de las acciones que le quedaban cuando se han cuantificado las pérdidas en 19,5 millones gracias a Comptos.

EH Bildu destaca que se han dado pasos en los presupuestos

EH Bildu considera que en la negociación presupuestaria en Nafarroa «se han dado pasos importantes, aunque no definitivos, en la dirección correcta». En un documento interno al que ha tenido acceso GARA, la coalición reconoce que no ha habido tiempo de realizar un proceso participativo para la elaboración de las cuentas y se compromete a articular mecanismos para que en los próximos años la ciudadanía pueda participar en la elaboración de los presupuestos. Junto a ello, señala que antes de las elecciones de mayo, EH Bildu se había planteado como objetivos principales reforzar el cambio político y social y desmontar las estructuras del Régimen creadas durante años por UPN y PSN. La coalición considera que se han registrado avances, aunque no definitivos, en ambos objetivos. EH Bildu subraya que a la hora de elaborar los presupuestos han tenido que hacer frente a obstáculos como la Ley de Estabilidad Presupuestaria con la que Madrid obliga a que el déficit no supere el 0,3% –lo que supone 50 millones menos que el ejercicio pasado–, la reforma fiscal aprobada en 2015 por UPN, PSN y PP que ha reducido los ingresos en 121 millones y la hipoteca que supone la deuda pública. «Éramos conscientes de que en seis meses iba a ser complicado pasar de unos presupuestos de recortes a unos presupuestos que reviertan todos esos recortes», añade el documento de EH Bildu, que subraya además la complejidad de la negociación entre cuatro partidos o la reacción del Régimen en cuestiones que le afectan. Sin embargo, EH Bildu considera que se han dado pasos adelante en la reforma fiscal –«si bien se queda corta para nuestros objetivos»– o en el aumento del techo de gasto para tener capacidad de respuesta a demandas de la sociedad. «A pesar de las dificultades se ha conseguido el acuerdo entre las cuatro fuerzas del cambio, evitando así cualquier tentación e injerencia del PSN en acuerdos presupuestarios. Se trata de un paso importante para reforzar el eje político del cambio en Nafarroa», añade EH Bildu, que valora también positivamente el cambio de tendencia en educación, sanidad, derechos sociales, igualdad y política lingüística, entre otros Martxelo DÍAZ