Miren SÁENZ
ATLETISMO

Ayalew sigue la estela de dos de sus hermanas en Elgoibar

Consigue la tercera txapela para la familia etíope y la primera masculina de Bahrein, un país con doble presencia en el podio. Cheptai se impone en la prueba femenina e inclina la balanza para Kenia.

Aweke Ayalew e Irene Cheptai se adjudicaron ayer la 73ª edición del Memorial Juan Muguerza, una de las más calurosas de los últimos tiempos con parte del público en manga corta. Aunque probablemente la coincidencia del derbi futbolístico se notó, los incondicionales se dejaron ver por Mintxeta en una bonita mañana de cross.

En ese domingo de enero que parecía de primavera, Aweke obtuvo la tercera txapela para la familia Ayalew siguiendo la estela de dos de sus hermanas y confirmando que a los tres se les dan bien los años pares en Elgoibar. Wude se impuso en la edición de 2012, Hiwot en la de 2014, ambas como etíopes, mientras Aweke se llevaba la de 2016 como bahrení, nacionalidad que adoptó hace tres años.

Pese a ello vive y entrena en Adis Abeba, en el seno de una familia bastante atlética puesto que de siete hermanos las tres chicas y Aweke se dedican a correr y sin llegar al nivel de los Bekele y las Dibaba también van construyendo su propio palmarés, cada vez más reseñable.

Aweke fue el último africano en incorporarse a la prueba guipuzcoana y su presencia se anunció el viernes coincidiendo con la baja de Conseslus Kipruto. El último en llegar fue el ganador y se sintió seguro desde la salida aunque no lo demostrara porque la estrategia se impuso a las demostraciones de fuerza, dejando los parciales espectaculares para el tramo final. El grupo de veinte terminó bajando a dieciséis para quedarse en seis cuando Tamirat Tola se cansó de tener tanta compañía.

El etíope presentó sus credenciales una semana después de dominar en Itálica, en el circuito sevillano de Santiponce, como Elgoibar de categoría IAAF, pero Tola declaró después en meta que unas molestias estomacales no le permitieron responder como hubiera querido al mano a mano que estableció con su excompatriota a falta de 500 metros para completar los 10.796 reglamentarios y terminar 2º.

Ayalew, que hacía siete días ganó el no menos prestigioso cross inglés de Antrim, pudo más para meter a Bahrein en el palmarés masculino del Muguerza un año después de que Mimi Belete lo incluyera en el femenino. Completó el podio El Hassan Elabbassi, nacido en Marruecos aunque también con pasaporte de Bahrein, quien dejó al ugandés Timothy Toroitich, vencedor en 2015, en cuarta posición. Su desilusión contrastaba con la alegría de Toni Abadía, muy activo durante toda la prueba, intentando no perder la estela de los africanos y con premio final porque superó al ugandés Kibet, tercero en Zornotza y octavo en el Mundial que recordaba el aragonés.

«Entonces, el que no le veía era yo. Es que son de otra pasta, yo les llamo los inmortales», señaló un Abadía que el domingo estará en el Hipódromo, como Iván Fernández, el alavés que ha cambiado de planes y al parecer retrasa su próximo maratón a la primavera en lugar de Sevilla.

Entre las mujeres Irene Chepet Cheptai apostó fuerte por una victoria inapelable. La keniata, también tercera aquí en 2013 y el pasado domingo en Itálica, se vistió por fin la txapela, la decimoprimera para Kenia en categoría femenina, superando así el empate que mantenían con Etiopía. La balanza se inclinó por Cheptai pese a los esfuerzos de las etíopes Gudeta y Haroye, que se mantuvieron en el grupo cabecero íntegramente africano en el que viajó también la ugandesa Juliet Chekwel y siempre un paso por detrás Trihas Gebre. La donostiarra de Wukro terminó quinta y recibió el trofeo como primera vasca en su debut en el Muguerza.

A la fondista del BM Bilbao le animaban desde megafonía coreando Maitetxu, su nombre en euskara con el que comenzó a llamarle la pertiguista Naroa Agirre y ella prefiere. La próxima semana no estará en el Hipódromo «porque corro el 7 de febrero el Europeo de clubes». Es año olímpico, tiene mínima en 10.000 y hay que dosificarse.

Los Wolde en el Trofeo de Mamo

La arandina Celia Antón repitió triunfo en el Trofeo Mamo Wolde para juniors con victoria masculina para el francés Hugo Hay. Les entregaron los trofeos dos de los simpáticos hijos del legendario etíope que se hincharon a sacarse fotos en el pueblo que veneró a su padre.

El otro homenajeado fue Eamon Martin, en el 25 aniversario de su triunfo. El inglés se encontró en el césped a Juanjo Anderez, presidente de la Vasca de Atletismo, que le recordó su participación en el Mundial del 93 en Zornotza. Se acordaba.