Natxo MATXIN
BALONMANO

El físico alemán se impone al talento

Un lanzamiento a falta de diez segundos de Häfner rompe el equilibrio.

NORUEGA 33

ALEMANIA 34


El físico alemán pudo con el talento noruego en un titánico encuentro entre las dos revelaciones del torneo que tuvo que dirimirse en los últimos segundos de la prórroga, cuando un lanzamiento de Häfner puso fin a un equilibrio que se mantuvo desde el pitido inicial. La escuadra teutona, que no entraba en las quinielas, alcanza una final en la que será un duro competidor que llega de menos a más y pletórico de moral.

A decir verdad, el duelo bien pudo caer de un lado u otro porque la igualdad fue la tónica constante –la mayor diferencia fue un 5-9 por la salida en tromba teutona–, con continuas alternancias en el electrónico y reparto equitativo tanto de aciertos como de errores.

Alemania, que trató de maniatar a los creativos noruegos con una defensa 5-1, comenzó mejor, pero un tiempo muerto de los escandinavos volvió a colocar las cosas en su sitio, hasta el punto de que fueron ellos quienes empezaron a imponer su ritmo. Ninguna de las dos escuadras conseguía la suficiente tierra de por medio como para vaticinar un posible ganador y así se llegó hasta el final del tiempo reglamentario, en cuyos cinco últimos minutos salieron a flote los constantes nervios e imprecisiones por lo mucho que había en juego.

Con el implacable duelo desde los siete metros de Bjornsen y Reichmann, sumado a la importante aportación de ambas porterías –un déficit que hasta ayer había tenido Noruega–, el envite se instaló en un tiempo añadido donde hubo exclusiones y más igualdad, aunque ahí fue Alemania donde se llevó el gato al agua, sin dejarse remontar y sacando un infinito provecho a su último balón en ataque.