Valencia Basket deja a los hombres de negro sin aire
El partido se acabó con el primer parcial de 16-2. La valoración fue de 110 a 26.
VALENCIA BASKET 85
DOMINION B. BASKET 49
Valencia Basket ha perdido sus dos ultimos partidos de Eurocup frente a Limoges, mientras que Dominion Bilbao Basket se ha destapado esta campaña como un peliagudo visitante. Hasta ayer. Los hombres de negro recibieron una manta de porrazos de tal calibre que no tuvieron ni la más mínima opción de competir. Falló su reaguardia en los diez primeros minutos, pero la verdadera diferencia estuvo en que la defensa de los de Pedro Martínez los dejó sin aire.
La escuadra taronja salió sobrerrevolucionado ante un Bilbao Basket en el que Tobias Borg ejercía de base titular, mientras que Hannah y Mumbrú esperaban en el banquillo. Aprovechándose de la coyuntura, los de Pedro Martínez saltaron con la directa puesta, y se escaparon 16-2, con un acierto brutal en el lanzamiento triple y una defensa que tapaba todas las vías a los hombres de negro.
Los de Sito Alonso sumaron un 3 de 15 en tiros de campo, con una única canasta de dos puntos en su haber, obra de Bogris. El 26-10 del final del primer cuarto no era solo sintomático, sino casi un mal menor, porque el cuadro valenciano seguía apretando también en el segundo asalto, haciendo sangre de las debilidades de un Bilbao Basket que llegaba vía Múnich con algunas dolencias en la mochila.
El líder invicto de la ACB volvió a salirse del mapa, con un parcial de 13-0 que sumía a los bilbainos en la desesperación. El acierto taronja se relajó un tanto, pero no su trabajo en retaguardia. Jugadores como Mumbrú encontraban ayudas que le salían por todos los puntos cardinales, mientras que a la que capturaba el rebote, Bilbao Basket debía correr a hacia atrás a escape para evitarse todos los puntos fáciles que le fueran posible, aunque eso supusiera cargarse de faltas. No hubo ninguna buena noticia en esos 20 primeros minutos; el 43-18 con el que se marcharon los equipos a vestuarios mostraba que la suerte estaba ya echada.
«¡No miréis al marcador!»
El castigo posterior, que se plasmó en la diferencia de valoración, 110 a 26, vio a dos equipos en dinámica opuesta, siendo Bogris el único que, junto a Hannah, dio algo la cara.
«¡No miréis al marcador!», abroncaba a los suyos Sito Alonso en un tiempo muerto. Pero ni la idea de convertir los «minutos de la basura» en una sucesión de buenas acciones surtió efecto. De ahí la paliza final.