Agirre amplía sus oros a 13 y Tobalina logra la mínima
Arrieta se cuelga la plata, mientras Colomo y Ruiz de Azua se llevan el bronce
La pértiga continúa dando los mejores metales a los atletas vascos y Naroa Agirre sigue siendo su principal valedora. La saltadora del Atlético San Sebastián sumó ayer su decimotercer oro en los Campeonatos de España en pista cubierta y ninguna de las jóvenes que aspiraba a suplantarle pudo con ella en el Centro Municipal de Gallur.
Y eso que se impuso con 4,25 metros, a 31 centímetros de su plusmarca de 2007, después de viajar a Madrid con poca competición pero muchas tablas. Este invierno se le ha visto poco. La mínima para participar en el Mundial de Portland es de 4,71, imposible para ella, aunque no la de los Juegos de Río que son su objetivo. Y en eso está mientras engorda su medallero.
Cuatro saltos le bastaron para lograr su decimotercer título con un concurso impoluto hasta los 4,20 que hubieran bastado. Pero se lanzó a los 4,25 que alcanzó al tercer intento y firmó tres nulos en 4,35. Marcas discretas para ella, pero mejores que las de sus rivales porque Carla Franch (Barça) se llevó la plata con 4,15 y mandó a Malen Ruiz de Azua al bronce. La saltadora del Super Amara Bat firmó idéntica marca pero peor concurso, mientras completaron la final Maialen Axpe, 4ª, Miren Bartolomé, 5ª –ambas con 4,05– y Rebeca Yagüe, 6ª con 3,90.
En el círculo de peso Carlos Tobalina se colgó el oro en su mejor actuación y ante Borja Vivas, su gran rival. Tobalina avisó en su primer tiro con 20,43 y remató con un lanzamiento de 20,50 exactamente la mínima para el Mundial de Portland dentro de dos semanas. Por tercera vez en menos de un mes ha mejorado el récord vasco.
Olatz Arrieta se colgó la plata en longitud con un mejor salto de 6,23. Fue la primera medalla de la jornada para la delegación vasca y la oiartzuarra la consiguió en su segundo intento, solo superada por Juliet Itoya, incontestable con 6,47, después de que la veterana Concha Montanier se retirara tras su primer bote, nulo por cierto, resentida de su lesión en el sóleo.
Javier Colomo corrió como nunca para atrapar el bronce en los 60 metros vallas por detrás de los azulgranas Quiñónez y Porras en una final sin cubanos, bajas por lesión. Probablemente la presencia de Orlando Ortega lo hubiera cambiado todo, pero faltó y el subcampeón europeo sub23 renovó su mejor registro (7,92) para entrar en ese podio.
Cuartos, con la denominada medalla de chocolate, se quedaron el pertiguista Istar Dapena igualando su mejor marca (5,05 metros) o la velocista Alazne Furundarena, que se estrenó con 7.54 dominando la tercera serie de la primera ronda de los 60 metros, fue segunda en la semifinal y en la final se quedó sin premio (7.52). Hoy hay jornada matinal por Teledeporte.