Urkullu solo cita a Abaitua de las cuatro víctimas que ETA causó en Michelin
De los cuatro cargos de la empresa Michelin contra los que ETA ha atentado, el lehendakari, Iñigo Urkullu solo recordó ayer a Luis Abaitua en una visita a la factoría. Abaitua fue secuestrado y liberado en 1979. Arnaldo Otegi fue condenado por esa acción. Los dos directivos muertos y otro más gravemente herido no tuvieron ninguna mención.
El lehendakari, Iñigo Urkullu, visitó ayer la empresa Michelin de Gasteiz por su 50 aniversario y agradeció su «arraigo en Euskadi mantenido desde 1934, superando guerras, crisis económicas y, también, la crueldad del terrorismo». A renglón seguido, añadió que «estos últimos días hemos recordado el secuestro del director de esta fábrica de Michelin en Vitoria-Gasteiz, Luis Abaitua». Y cerró capítulo afirmando que «este 50 aniversario es un homenaje a todas esas personas del mundo de la empresa que han vivido durante décadas la presión de la violencia y el terror. Tienen nuestro reconocimiento».
El secuestro de Luis Abaitua se produjo en 1979 y el directivo fue liberado el 1 de marzo de ese año, tras diez días de cautiverio.
Pero no es la única ni la última víctima de acciones de ETA en Michelin. En mayo de 1980 la organización armada hirió gravemente a Jesús Casanova Salazar, jefe adjunto de personal. Un mes después, mató a Luis Hergueta Guinea, jefe de las oficinas técnicas. Y en diciembre de 1985 acabó a tiros con la vida de Alejandro Sáenz Sánchez, jefe de vigilancia de Michelín-Lasarte.
De todos ellos, Iñigo Urkullu solo mencionó a Luis Abaitua, por cuyo secuestro –como estos días han recordado reiteradamente desde el PP– cumplió condena Arnaldo Otegi, mucho antes de ejercer como portavoz de la izquierda abertzale.
Entre tanto, desde el PNV continúan criticando a Otegi. La presidenta del BBB, Itxaso Atutxa, vio «dolorosas» sus referencias a la paz y cree que «no va a mover grandes masas», porque la sociedad ha cambiado mucho en los últimos seis años.
El portavoz parlamentario jeltzale, Joseba Egibar, siguió pidiendo a Arnaldo Otegi la asunción de responsabilidades por el pasado político-militar de la izquierda abertzale.