Garbiñe Muguruza explicó que la confianza en su juego y la fortaleza mental fueron claves para poder remontar ante la eslovaca Dominika Cibulkova en el partido de segunda ronda del Abierto de Miami. «La clave del partido fue no darme por vencida. Seguí aunque se puso 3-0 en el tercer set, que era una gran ventaja. Creí que podía ganar si seguía luchando y así fue, aunque fuera por detalles», dijo Muguruza.

La vasco-venezolana, que ganó por 6-7 (3), 6-3 y 7-5, destacó que fue un «partido muy bueno» y que su rival jugó a un «gran nivel», lo que hizo «durísima» la segunda ronda. «Fue un partido que da muchas satisfacciones ganarlo, por la gran lucha que hubo», declaró. reconoció, además, que en ningún momento sintió que tenía el partido «bajo control» porque Cibulkova le pega «muy fuerte y muy plano». Por ello consideraba clave aguantar los primeros tiros de cada punto para llegar el juego a su terreno y esperar luego su oportunidad.

Ahora, la estadounidense Gibbs

Muguruza se enfrentará en tercera ronda a la estadounidense Nicole Gibbs, que derrotó en la segunda a la francesa Kristina Mladenovic por 6-2 y 6-4.