REAL 1

ATHLETIC 2

El Athletic salvó el match-ball, el partido más difícil de esta recta final del curso en opinión de su entrenador, y se mantiene al frente de la clasificación. Por los pelos. Porque la Real estuvo más cerca que nunca de acabar con su gafe con las rojiblancas, a las que tuvo contra las cuerdas en la recta final del encuentro, pese a haberse quedado con diez.

Pero el choque ya estaba sentenciado. El Athletic entró al partido como habitúa y, con la inspiración de sus atacantes, inclinó el derbi de inmediato. A los dos minutos, Maite se sacaba de la chistera un gran pase para que Yulema Corres, en su segundo intento, superara a Cornejo. Sin tiempo a que la Real se repusiese del golpe, Eunate ejecutó un lanzamiento de falta directo que se coló junto al segundo palo, llevando el 0-2 al marcador cuando apenas habían transcurrido seis minutos de partido.

Las donostiarras quedaron aturdidas, incapaces de inquietar siquiera a un rival comodísimo con el marcador y sobre el rectángulo de juego.

Pero quedaba la segunda parte. Y al líder se le hizo muy larga. La Real quiso empezar de cero, encontró su espacio y apretó a las vizcainas, que notaron de repente la presión y el cansancio. Sobre todo cuando un cabezazo de Ramajo se convirtió en el 1-2. Quedaban diez minutos y la Real se quedó pronto con diez, pero el balón apenas salió ya del área visitante, para angustia de un Athletic que no pudo respirar hasta el pitido final.