«Después de lo vivido el domingo todavía estoy aterrizando. Me siento un privilegiado. Tengo la sensación de que no he hecho nada para merecer tanto. He terminado en la ciudad y el equipo que quería», leía Raül López ayer, en un breve extracto de la carta de agradecimiento y despedida «consensuada con un amigo» en su oficial adiós del baloncesto, escenificada en la sala de prensa del Bilbao Arena, con el plantel y la plana mayor de Bilbao Basket frente a él, y un buen número de prensa y fotógrafos, que escucharon y aplaudieron sus palabras.

Raül López, uno de los iconos de la «generación de oro» del basket en el Estado español, que el domingo cerró en Miribilla una etapa de 18 años como profesional, aseguraba que se siente «preparado para no volver a jugar al baloncesto» porque, afirmaba, que la presente iba a ser su última campaña era algo que «tenía muy claro» desde que esta comenzó.

A sus 36 años, el exjugador catalán afirmaba no sentirse «mayor», pero asumía este adiós definitivo para «mejorar mi vida».

Una vida en la que, dijo, le gustaría seguir ligado al baloncesto, aunque descartaba hacerlo como entrenador. «No creo ni que pudiera ni que fuera un buen entrenador. Después de tantos años lo que necesito es estar un tiempo tranquilo con mi familia y después buscar la mejor alternativa», resumía, después de un largo capítulo de agradecimientos a sus equipos, antiguos entrenadores, médicos, preparadores físicos… y las «innumerables muestras de afecto». recibidas.

«Me paran por la calle y me dan las gracias y el que tendría que dar las gracias soy yo. Se me sigue haciendo extraño. Siempre pensaré que no he hecho tanto como para recibir tanto», confesaba el de Vic, que no quiso despedirse sin agradecer el «esfuerzo de la nueva directiva por mantener este proyecto a flote», y que se marchaba en medio de una ovación.

Michael Roll llega a Gasteiz para los play offs pero firma hasta junio de 2017

Después de que el CAI Zaragoza no ejerciese su derecho de tanteo –algo absurdo, toda vez que el cuadro maño ha terminado ya su temporada–, Laboral Kutxa Baskonia se hacía con el escolta estadounidense Michael Roll para los play offs de la Liga ACB –que arrancarán este viernes para la escuadra gasteiztarra– y, de paso, prorrogaba su vinculación contractual hasta junio de 2017.

El escolta de 29 años y 1,97 metros de altura, llegaba a la disciplina baskonista para reforzar el perímetro azulgrana, toda vez que Fabien Causeur, que forzó su regreso en la Final Four de la Euroliga, recaía de su lesión de espalda, y parece que sus días en Gasteiz están contados. El jugador además ya conoce la Liga ACB, ya que jugó un total de 76 partidos en el CAI Zaragoza.

Roll, que no ejercerá de extracomunitario al tener pasaporte tunecino, ya entrena a las ordenes de Velimir Perasovic, tras promediar esta campaña 16,5 puntos, 4,7 rebotes y 4,7 asistencias en el Buyukcekmece turco y superar el reconocimiento médico.

Tornike Shengelia también llegará a tiempo de disputar los play offs, después de estar tres meses lejos de las canchas a causa de una lesión de rodilla. El ala-pívot georgiano admitía sin rodeos que «voy a poder jugar los play offs», al tiempo que reconocía estar «con muchas ganas».

En la idea del jugador está «llegar lo más lejos posible» en esta postemporada, pero yendo «paso a paso». Por ejemplo, mostraba «mucho respeto» por el Gran Canaria, rival del Baskonia en cuartos de final.GARA