¿Darko Planinic o Jaka Blazic? Esa era la cuestión. Por la recuperación de Tornike Shengelia y el fichaje de Michael Roll, Velimir Perasovic se veía en la obligación de emitir la lista definitiva –y definitiva significa defini- tiva: sin opción a cambio– a cuenta de la distribución por cupos. Y con esa disyuntiva digna de Hamlet, el técnico de Split afronta el cruce de cuartos de final ante el Gran Canaria. Una decisión que apuraba hasta las 20.00, hora tope para cerrar la lista, y en la que al final se caía el escolta esloveno.

A pesar de que la temporada de Laboral Kutxa Baskonia invita al optimismo, lo cierto es que estas zozobras de última hora reconcomen un poco la seguridad que viene ofreciendo el club gasteiztarra. Aunque es cierto que la estabilidad y la competitividad por encima de las ausencias han sido los elementos esenciales del Baskonia, ya que este año sí afronta los cuartos de final con garantías.

Desde que en la campaña 2012/13 precisamente Gran Canaria eliminase a los alaveses en cuartos de final, el Baskonia no pasa de la primera ronda de posteporada. Ante Gran Canaria recibió un 1-2 particularmente doloroso, con un Tomás Bellas matador, ya que el triunfo baskonista llegaba tras un milagroso triple de Heurtel, pero dos tiros libres errados por Pleiss forzaban la prórroga de un segundo partido que a punto estuvo de suponer el 2&bs;-0 para los entrenados en aquel entonces por Zan Tabak.

En la campaña 2013/14, el Barça sufría para batir al Baskonia en el Palau Blaugrana, pero le pintaba la cara a los de Scariolo en Zurbano, mientras que el año pasado, un bipolar Baskonia que entrenaba Ibon Navarro superaba a Unicaja en Gasteiz, pero en Málaga se venía abajo por la defensa andaluza en el primer partido, y ante el penúltimo clínic de Germán Gabriel al poste bajo en el desempate.

Otro Gran Canaria

«Nos enfrentamos dos equipos muy iguales», resumía Velimir Perasovic a la hora de titular el enfrentamiento entre Baskonia y un Gran Canaria que ya no se conforma con acceder a la postemporada. Finalista de la pasada Copa, los de Aíto García Reneses levantan mucho recelo en el bando gasteiztarra.

«Ahora no hay margen para el error. Desde el primer momento hay que estar a mil por hora porque es un equipo que juega con una intensidad importante», señalaba el técnico baskonista, al tiempo que advertía que «el único partido que jugamos es el primer partido. ¿Cómo uno puede estar pensando ahora en el segundo?».

Los números, eso sí, dictan una eliminatoria muy favorable al Baskonia, con un balance global de 44-17 tras sus 61 enfrentamientos, con un escandaloso 27-4 en los duelos de Zurbano. Ahora bien, cabe volver a recordar que el Gran Canaria, en los play offs de 2012/13, volteó números apriorísticos todavía más desfavorables.

Dairis Bertans critica que «no hemos sido un equipo; no hemos sabido jugar juntos»

Dominion Bilbao Basket cerraba ayer la temporada con la habitual comida a este menester. Uno de los que puede dar por finalizada su etapa en Bilbo es Dairis Bertans, que en una entrevista a «Onda Vasca» se mostraba autocrítico con el juego del equipo, achacando que no jugó como tal.

«La sensación tras el CAI fue fatal, no sabía que hacer, pero no por ese triple. Habría que buscar muchos partidos perdidos que parecían ganados... han sido demasiados. El año pasado los ganábamos porque estábamos todos juntos; este año no hemos sido un equipo que juega junto, y por eso perdimos esos partidos encarrilados», espetaba.

De cara al año que viene, el «cohete letón» emitía sus referencias. «Me gustaría seguir en la ACB, pero en un equipo de Euroliga. Solo puedo agradecer estos años en Bilbo, pero ahora me veo fuera», terminaba. GARA

Cleveland arrasa a los Raptors en la primera mitad

Cleveland Cavaliers se adelanta 3-2 en la Final del Este tras machacar a Toronto por 116-78. Fue un duelo marcado por la primera mitad, un 65-34 al descanso que dejó a la franquicia canadiense sin opción y contra las cuerdas.

Crespones negros por la madre de Ricky Rubio

Los Minnesota Timberwolves emitían una nota de condolencia por Tona Vives, la madre de Ricky Rubio, fallecida ayer, a los 56 años. Asimismo, los jugadores del Barcelona portaron crespones negro en señal de duelo.