La Fiscalía pide dos años de cárcel para Fernández y Cabieces
La Fiscalía solicita una pena de dos años de prisión para el expresidente de Kutxabank Mario Fernández, el ex delegado del Gobierno Mikel Cabieces y el abogado Rafael Alcorta, por un delito de administración desleal y falsedad en documento mercantil o, alternativamente, tres años por apropiación indebida con falsedad en documento mercantil.
La Fiscalía Provincial de Bizkaia solicita una pena de dos años de prisión y 6.000 euros de multa para el expresidente de Kutxabank Mario Fernández, el ex delegado del Gobierno español en la CAV, Mikel Cabieces, y el abogado Rafael Alcorta, por un delito de administración desleal y falsedad en documento mercantil o, alternativamente, tres años de cárcel, para cada uno de ellos, por un delito continuado de apropiación indebida con falsedad en documento mercantil.
En su escrito de acusación, al que ayer tuvo acceso Europa Press, el Ministerio fiscal solicita la apertura de juicio oral por los pagos supuestamente irregulares, por importe de 243.592 euros, realizados por el banco a Mikel Cabieces.
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Bizkaia confirmó en un auto fechado el pasado 30 de mayo, la apertura de juicio oral contra los tres, acusados de los delitos de administración desleal en concurso con apropiación indebida y falsedad documental, tras la denuncia interpuesta por la Fiscalía sobre los citados pagos.
Pese a lo declarado por los imputados en los recursos presentados en su defensa, la Audiencia Provincial sostiene que «existen suficiente indicios racionales de criminalidad contra los recurrentes», porque Kutxabank, por orden personal de Mario Fernández, «contrata de modo innecesario y ajeno a los cauces establecidos en la entidad bancaria, los servicios profesionales de un tercero [Mikel Cabieces]» que no pertenecía al despacho de Rafael Alcorta, que era quien prestaba los servicios al banco. Este contrato se realiza con «abuso de funciones del cargo de presidente» y supone un uso «indebido» de los fondos, con un «perjuicio» para los socios y para la propia entidad.
Mario Fernández ordenó el pago de 5.783 euros mensuales, más otros 900 euros en concepto de gastos de viaje a Cabieces. Finalmente, cuando el caso estalló por la denuncia de la propia Kutxabank, el expresidente procedió a la devolución de 243.592 euros.
La Audiencia Provincial destacó en su auto no solo en que la remuneración que se pagaba a Mikel Cabieces era «desproporcionada» para su experiencia profesional y el trabajo que se le atribuye; sino en la «innecesariedad de sus servicios», puesto que «no aporta profesional, jurídica ni económicamente nada a la labor de asesoría» que ya realizaba el bufete que encabeza Rafael Alcorta
El escrito sostenía que, está claro que «la motivación, que no razón, de la contratación del Sr. Cabieces procede de su situación personal y no de la necesidad o conveniencia de Kutxabank». Un responsable político pidió a Mario Fernández que le diera trabajo a Mikel Cabieces después de dejar la delegación del Gobierno y este fue el motivo de su contratación.
«Quebranto económico»
En su escrito de acusación, la Fiscalía vizcaína considera que los tres actuaron «de común acuerdo» y guiados por el «ánimo de causar un quebranto económico a Kutxabank».
El ministerio fiscal considera que los citados hechos revisten la apariencia de un delito de administración desleal con un delito de falsedad en documento mercantil cometido por particulares o, alternativamente, un delito continuado de apropiación indebida con un delito de falsedad en documento mercantil cometido por particulares.
Además de la cárcel y la multa, solicita su inhabilitación por el tiempo que dure la condena.