Gobierno, FARC y ONU inspeccionan las zonas de concentración
Delegados del Gobierno, de la Fuerza Pública y de las FARC junto a observadores de la ONU, los países garantes y el CICR comenzaron ayer la revisión técnica de las 23 zonas y 8 puntos que acogerán a los guerrilleros tras la firma oficial del Acuerdo Final. «Podemos decir que el proceso de paz llegó a Colombia», resaltaron el Gobierno y las FARC.
Un helicóptero despegó ayer desde el municipio de Tumaco, en el departamento del Meta, para comenzar a verificar los aspectos técnicos de las 23 zonas veredales y los 8 puntos a los que se trasladarán los guerrilleros de las FARC tras la firma del Acuerdo Final. En esta compleja misión participan delegados de las Fuerzas Armadas de Colombia, de las FARC, de la ONU, del Alto Comisionado para la Paz, así como delegados del CICR y de los países garantes. En la rueda de prensa que ofrecieron en el aeropuerto de Villavicencio para presentar los pormenores de estas visitas, tanto las FARC como el Gobierno coincidieron en destacar que «con esta misión el proceso de paz de La Habana ha llegado a Colombia».
Tal y como explicaron este lunes en el aeropuerto de La Vanguardia el Alto Comisionado para la Paz y negociador plenipotenciario del Gobierno, Sergio Jaramillo; el jefe militar de la misión de la ONU en Colombia, Javier Pérez Aquino; y el jefe de las FARC en la subcomisión técnica para la terminación del conflicto en la mesa de La Habana, Carlos Antonio Lozada, se trata de una misión de carácter técnico para verificar la posibilidad de implementar sobre el terreno lo pactado en los acuerdos para el cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo, y la dejación de armas, presentados el pasado 23 de junio en La Habana y ampliados con los protocolos dados a conocer el pasado viernes también en la capital cubana. Este conjunto de documentos recogen unas «reglas precisas» para minimizar al máximo cualquier incidente que se pueda presentar durante el proceso de concentración de los guerrilleros y de dejación de armas, que se desarrollará en los 180 días posteriores a la firma del Acuerdo Final –el día «D»– por parte del presidente Juan Manuel Santos y el comandante del Estado Mayor Central, Timoleón Jiménez.
El día «D+180» se dará por finalizado el funcionamiento de las 23 Zonas Veredales Transitorias de Normalización y 8 puntos de menor tamaño y también se dará por cumplido el cese al fuego y de hostilidades.
«Hay que delimitar las zonas en estas veredas, mirar los accidentes geográficos, asegurar que sean del tamaño que le permita a la misión verificar, comprobar que las condiciones se pueden cumplir, que existen vías de acceso, electricidad, acceso al agua...», explicó Jaramillo.
En nombre de las FARC, Lozada destacó que «el arduo trabajo que desarrollamos conjuntamente en la subcomisión técnica en los últimos meses es la prueba de que sí es posible superar las diferencias que nos distanciaron y este es el legado que dejaremos a las presentes y futuras generaciones».
Subrayó el hecho de que es «la primera vez que se encuentran en terreno tropas de la guerrilla y de la Fuerza Pública para desarrollar una misión conjunta para sentar las bases de la implementación del cese al fuego. También se realizará una interlocución en los territorios con las autoridades y con las comunidades que será vital. Esta será la operación más grande en terreno que se haya realizado desde el inicio de los diálogos».
Lozada incidió también en que «suspendidas las acciones bélicas, nunca más deberán utilizarse las armas en la política por parte de ningún sector económico, político o social. Mucho menos por parte del Estado. Con el cierre de este capítulo fratricida surgirá una Colombia en la que nadie sea perseguido, muerto o desaparecido, sin escuadrones de la muerte».
«Sois bienvenidos»
Acompañada por los alcaldes de los municipios que acogerán algunas de las zonas veredales, Marcela Amaya, gobernadora del Meta, uno de los departamentos más golpeados por la guerra y con importante presencia guerrillera, dio la bienvenida a Lozada, cuya mano estrechó. «No estoy sola. Junto con los alcaldes, doy la bien- venida a los miembros de las FARC, con quienes, hoy sin armas, vamos a hacer del Meta una tierra de oportunidades», dijo.