En el mundo del deporte, o muy superior se puede ver alguien respecto a sus adversarios, o tiende a ser precavido. No así Nerea Pena. Después de que la selección española femenina lograra colarse a cuartos de final al derrotar por 24-29 a Brasil, la iruindarra soltó la bilbainada de la jornada.

«Yo me veo jugando la final. Sé que tenemos que ir paso a paso y asegurando cada eliminatoria, pero si jugamos así, no nos va a ganar nadie», aseguraba la central navarra.

Con ocho goles, la propia Nerea Pena fue una de las estrellas del combinado hispano, así como Eli Pinedo, autora de seis goles en seis intentos. Tanto la de Iruñea como la de Amuttio fueron esenciales en el último tirón de las de Jorge Dueñas, que vieron cómo Brasil se arimaba 24-25, pero un gol de siete metros de Pena y una contra clavada por Pinedo lanzaban sin piedad a las «guerreras» a un trabajado y brillante triunfo sobre As Meninas, que vivieron su primera derrota en los Juegos.

Por contra, Rumanía revive. Una vez más, Cristina Georgiana Neagu fue la gran estrella rumana, que se impuso a Montenegro por 24-21, con 10 tantos, nada menos. Paula Ungureanu, con un 43% de acierto bajo palos, fue la otra pata del triunfo de la selección «gitana», pese a los 9 goles que anotaba la lanzadora Katarina Bulatovic.

Rusia, en cambio, derrotaba a Suecia por 36-34, gracias a que sus 12 jugadoras de campo anotaran al menos un gol ante una Suecia que perdió la iniciativa en el marcador, y llegó a tener cinco goles de renta, a partir de la segunda mitad.

Al cierre de esta edición, Noruega estaba a punto de infligir la primera derrota a la selección de Angola. Con Katrin Lunde acertada bajo palos, la vigente campeona no tardó en abrir una brecha cercana a los 10 goles.