«Tenemos las manos libres y ningún pacto pasado va a condicionar el futuro»
Idoia Mendia (Bilbo, 1965) accedió a la Secretaría General del PSE exactamente hace hoy dos años, en medio de un ciclo electoral negativo y con sostenida tendencia a la baja. Ahora afronta el reto de ser candidata a lehendakari con las encuesta a la contra.
¿Para qué votar al PSE?
El PSE entiende su presencia en la política vasca como una presencia útil a los ciudadanos en su vida diaria. Hemos aportado estabilidad y sensatez y creo que es bueno que Euskadi siga por esa vía. Además, ahí están las propuestas del programa, que son muchas.
Pero luego pactan con el PNV...
No. Hemos pactado en diputaciones y ayuntamientos, es verdad, y pactamos al inicio de la legislatura impedir los recortes y políticas muy concretas. Pero fuera de lo pactado, que creo que ha sido positivo, tenemos las manos libres en esta campaña y ningún pacto pasado va a condicionar los acuerdos futuros, que nadie se confunda. Y por eso emplazo al PNV, y también a Podemos, a que digan la verdad sobre una cuestión [derecho a decidir] que EH Bildu ya ha dicho que va a llevar al Parlamento. Los ciudadanos tienen derecho a saber si con su voto nos vamos a volver a enzarzar los próximos años con conceptos nacionalistas u optamos por responder a las necesidades de los ciudadanos en el siglo XXI.
¿En toda una legislatura no se pueden abordar por un lado las cuestiones nacionales y por otro las sociales?
Pero no voy a estar en ningún acuerdo en el que yo me dedique a gestionar y sacar adelante el país, mientras se alcanzan acuerdos hacia la independencia con otros.
Acuerdos importantes como la Ley de Vivienda o la de Fracking las han aprobado con independentistas...
Cuando llevamos leyes como las de Vivienda al Parlamento no miramos con quién alcanzamos los acuerdos sino para qué. Y ese acuerdo ha sido el mayor logro de la legislatura en avance de derechos sociales.
Esas leyes luego son recurridas por el Gobierno español, lo que parece dar la razón a los soberanistas. ¿O no?
La ley no ha sido recurrida en su totalidad y estoy convencida de que el Tribunal Constitucional nos va a dar la razón. En cualquier caso, así es el sistema. Creo que sería bueno que en España se abordara una reforma de la Constitución, para consolidar derechos fundamentales, pero también en lo que respecta a la organización del Estado. Para que quede muy claro que si tú tienes una competencia el Gobierno central no te lo esté invadiendo y que luego se tarde siete años en una resolución.
El TC está presidido por un militante del PP...
Sí, es una pega importante en algunas cuestiones. Al frente de las instituciones tienen que estar personas válidas, con un buen currículum y un buen proyecto. No me parece mal que los representantes de la soberanía popular elijan a esos jueces o al CGPJ. No creo que porque los eligieran los jueces fuera a mejorar el funcionamiento del poder judicial.
¿Qué propone el PSE en materia de autogobierno?
Apostamos por profundizar en el autogobierno para actualizarlo al siglo XXI, que se recojan los derechos que hemos ido conquistando los vascos en estos 37 años, se blinden las competencias, tengas nuevas herramientas para gestionar el día a día de tus ciudadanos, se solucione la presencia de las comunidades con competencias exclusivas en Bruselas, donde se deciden muchas cosas. Hay mucho por hacer. A nosotros nos gustaría que primero se hiciera una reforma de la Constitución de corte federal, y luego reformar el Estatuto de Autonomía. Si la mayoría del Parlamento decide reformar el Estatuto con esta Constitución vigente, estamos dispuestos, pero sería una reforma estatutaria más corta.
¿Veremos en la nueva legislatura al PSE sentado con EH Bildu en una ponencia de paz?
En temas de convivencia lo importante es que partamos de una premisa común y que todos seamos capaces de decir que matar estuvo mal, siempre y por cualquier razón. Ni una razón de Estado, ni una ideología política justifican nada. Dicho esto, todo lo demás va a ser más fácil. También hay que lanzar un mensaje positivo a la ciudadanía: hoy estamos mejor que hace cinco años. Hemos avanzado en algunos acuerdos que venían de la legislatura anterior, como el Instituto Gogora, el Memorial de Víctimas del Gobierno de España, la Ley de Víctimas de Abusos Policiales. Hay que reconocer a todas las víctimas, porque son iguales en su dolor, pero hay que contextualizar y deslegitimar el terrorismo. La ciudadanía vasca quizá quiere pasar página, pero los que estamos en las instituciones tenemos una responsabilidad. La historia la van a escribir los historiadores, pero los políticos tenemos la responsabilidad de garantizar que la cosa se cierre bien y bajo principios éticos.
¿Qué está dispuesto a hacer el PSE para avanzar?
Patxi López, siendo lehendakari y antes del cese de ETA, ya planteó en el Parlamento una hoja de ruta que ahora tendría que ser adaptada al día de hoy. Tiene que haber un entendimiento entre el Gobierno de España y el vasco, tiene que haber un final ordenado de ETA y de la violencia, y tiene que haber un trabajo para la reinserción de los presos, para que cuando salgan de la cárcel tengan una vida normalizada, pero sobre todo para que la sociedad entera perciba que ellos también han hecho un esfuerzo por reinsertarse y por reconocer el daño que han hecho.
¿Agradecería que al menos en campaña los líderes del PSOE dejaran de pelearse entre sí?
Sí. La verdad es que el ruido de la política española me interfiere en la campaña.
Dice Alfredo Pérez Rubalcaba que el clima dentro del PSE es «asfixiante»...
A mi no me lo parece. No estuvo en el último Comité Federal y allí habló todo el mundo en libertad y se llegó a la conclusión de que no se puede votar ni a Rajoy ni al PP. Si piensan otra cosa, les invito a que vayan al próximo Comité Federal y hablen allí. Nuestros militantes ya saben que nosotros estamos con la apuesta de Pedro Sánchez.
«En materias como el euskara, sobra mucha teología en este país»
¿Por qué saca el debate sobre el euskara que parecía superado?
Dije que había que revisar las tareas de los puestos de trabajo y los perfiles. En el Plan de Innovación de la Administración que hice yo vimos que de las 6.000 personas que hay trabajando para la Administración General, 2.300 puestos tenían que ser repensados y son gente que tiene buena cualificación. Te puedes encontrar gente que son titulados superiores y están llevando papeles por el pasillo. Si las reciclas las puedes poner a hacer otras tareas. Lo que se requiere es repensar toda la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) del Gobierno para ver cuáles son las necesidades de la Administración del siglo XXI. Claro, eso es mucho trabajo, pero hay que hacerlo.
En esa RPT hay que hacer una revisión de los perfiles y ahora el viceconsejero de política lingüística, al hilo de esta propuesta tan controvertida que hemos hecho, ha salido al paso diciendo que efectivamente hay que revisar los perfiles. Nosotros centralizamos en el IVAP todos los servicios de traducción del Gobierno, los del BOPV y los de los departamentos. Y establecimos una política de traducción, qué tiene que ser traducido por los traductores y qué tiene que ser hecho por un funcionario que tiene perfil en su plaza. Porque el 50% de las personas que trabajan para Lakua, tienen obtenido el perfil, pero trabajan en castellano. Solo uno de cada cinco trabaja en euskara y el IVAP hace un esfuerzo enorme por hacer plantillas que las tienes en el ordenador y las puedes emplear para muchos informes que son de hacer un poco a troquel. Pueden hacerlos en euskara igual que en castellano, pero sin embargo no se hacen, lo que supone un gasto extraordinario para el Gobierno y además me parece que es una injusticia.
Por lo tanto, hay que identificar qué puestos en la Administración requieren impepinablemente un perfil, me da igual cuál, y qué puestos de trabajo no lo requieren y el euskara tiene que ser valorable como el inglés. Y de esa forma damos igualdad en el acceso a la administración. Entrarán los mejores, como siempre, pero también das posibilidad de que no sea requisito imprescindible tener un perfil lingüístico o un conocimiento de la lengua acreditado. Es una cuestión de igualdad. Eso no va a redundar en que la atención al ciudadano no sea en euskara, en absoluto. De hecho, el Gobierno tiene el máximo cuidado en eso. En Zuzenean, por ejemplo, todos los que trabajan tienen el perfil. En Osakidetza... en la Ertzaintza...
En Osakidetza y en la Ertzaintza no todos saben euskara.
Para Osakidetza y la Ertzaintza, que lo que hacen es más hablar que escribir, proponemos perfiles mixtos, que puedas tener un perfil 2 o 3 en oral, pero un 1 en escrito. Esto podría servir también para euskaldunzaharras que sean funcionarios interinos y podrían perder su puesto porque no son capaces de superar un examen escrito, pero hablan euskara estupendamente. Está aprobado en el Parlamento con el voto del PNV, pero lo tienen que llevar a la RPT.
Proponemos ese tipo de cosas. Ya sé que ha sido polémico, pero tenemos que aprender a debatir y a discutir de todo sin que ningún sacerdote se rasgue las vestiduras. Sobra mucha teología en este país y tenemos que ser más laicos. Por el bien de todos. Creo la gente tiene que sentir el euskara no como un impedimento para acceder a nada sino como algo bueno. El reto con el euskara es el uso.I.I.