ATHLETIC 1

RAPID DE VIENA 0

Érase un hombre a un balón pegado, érase un jugador superlativo. Érase Beñat Etxebarria, que será difícil olvide este mes de setiembre, tanto como la ovación final que le dedicó San Mamés. El jugador que ilumina a sus compañeros, que no solo marca los tiempos y ritmos de los rojiblancos, que no solo se calza el mono de trabajo cuando debe, que sirve centros en bandeja de plata, sino también el que desatasca partidos encallados como el de anoche, con un golazo desde la frontal que da vida en Europa a unos leones apagados. Un duelo que se atragantó más de lo que cabía esperar, ante un rival que dio mejor impresión, al menos en las dificultades que planteó, de lo que cabía esperar. Tanto que el Athletic acabó pidiendo la hora, sobre todo en un final agónico en el que Williams desaprovechó un cara a cara con el guardameta para el 2-0 y esa corta ventaja que había dado el de Igorre casi se trunca en un córner envenenado de los centroeuropeos, que por suerte acabó en barullo y el culo apretado al asiento. El chiflido final del colegiado francés casi que endulzó su esperpéntica actuación tres cuartos de hora antes, cuando un gol de Williams derivó primero en penalti a Aduriz y lugo en fuera de juego del ‘11’. Para mear y no echar gota.

Con excepción del siempre cauto Ernesto Valverde, nadie en San Mamés esperaba que a sus jugadores se les indigestara tanto un Rapid en teoría inferior, y que tras su paso por Bilbo vaticina un complicado partido en la capital vienesa. Salvo el citado Beñat, y más allá del enorme derroche arriba y abajo tanto de De Marcos como de Balenziaga, o el trabajo defensivo de Itu, el resto firmó un encuentro tirando a mediocre, en el que dominó, pero sin profundidad.

Regresaba la Europa League a San Mamés, lo hacía con urgencias para los de un Ernesto Valverde que salvo Iturraspe por San José, dio entrada a los titulares incluido un Laporte. Toda su artillería arriba, que dicho sea de paso, se vio incapaz de generar verdadero peligro ante la meta rival en una primera mitad muy atascada de los rojiblancos, ante un equipo centroerupeo que supo cerrar espacios y entorpecer sobremanera los contados intentos locales de llegar hasta su guardameta.

El Rapid dispuso un 4-4-2 que retrasaba la salida bilbaina desde atrás y se cerraba bien cuando los leones empujaban. Ni una sola llegada por ambos bandos con quince minutos de juego, en un duelo al que le faltaba ritmo, sobre todo porque los vieneses estaban haciendo bien su trabajo de contención. Aduriz no tocó su primer balón hasta ese momento, mientras sus compañeros se volcaban en banda derecha, pero muy previsibles y metiéndose casi siempre en un atolladero de piernas rivales. Faltaba chispa, faltaba ese pasillo que ver y aprovechar, Beñat lo intentaba pero los acercamientos no terminaban de llegar. Atascado el choque, el de Igorre se marcó un zapatazo lejano que obligó al portero a la primera intervención de calado. La réplica la dio el Rapid minutos después con una contra que malogró su delantero brasileño Joelinto en su intento de vaselina ante Herrerín. Sería su único apuro en unos cuarenta y cinco primeros minutos en los que en el tramo final el Athletic encerró más a los austríacos hasta el punto de que Yeray cabeceó a la cepa del poste un balón templado de Beñat, Susaeta y Raúl firmaron un par de chuts desde la frontal y Williams se quedó con la miel en los labios tras la reedición del clásico ‘Rafa, no me jodas’, pero en verisón francesa.

Minuto de descuento, Williams aprovecha, en fuera de juego, un duelo entre Aduriz y el portero para empujar el balón a la red. El colegiado consulta con sus compañeros de fondo y línea, San Mamés aprieta, y decreta penalti del arquero a ‘Adu’, para a renglón seguido cambiar de opinión –¿chivatazo televisivo por el pinganillo?– y señalar fuera de juego de Iñaki. Esperpéntica jugada por mucho que acertara en su decisión final.

Tras al descanso, el Athletic empujó en busca del gol, con más precipitación que acierto, hasta que en el 58 llegó Beñat para fusilar desde la media luna un balón suelto. El Rapid siguió jugando igual, el Ahletic también, pudo respirar si Aduriz hubiera atinado, solo, ante el portero rival, o Williams a falta de cinco minutos. Pero uno y otro rubricaban así una aciaga noche en lo individual. Los leones recularon, el Rapid metió el miedo en el cuerpo casi sin querer, y los leones acabaron viendo la luz al final de un túnel que solo Beñat fue capaz de iluminar.

«Creo que fuimos justos ganadores», dice Beñat

«Teníamos que darle la vuelta, sabemos que los partidos del casa son muy importantes y así lo son», explicaba el mejor del partido ayer, Beñat Etxebarria, que marcó desde la frontal el único tanto del encuentro. «Ellos estaban bien atrás y había que marcar alguna de las ocasiones, que tuvimos algunas con balones bombeados. Ya en la segunda conseguimos marcar y fuimos justos ganadores», añadía el de Igorre. En la competición doméstica también sonríen los resultados al Athletic con esos cuatro partidos consecutivos ganados: "Sí, estamos en una buena dinámica en Liga, lo que queríamos era tenerla también en Europa y eso era lo importante", reiteraba el catalizador del juego rojiblanco.. J.V

Didier Deschamps convoca a Laporte para la absoluta

Ante las bajas de Umtiti y Rami, Didier Deschamps ha llamado por fin a Aymeric Laporte para la selección Bleu absoluta, cara a los dos próximos partidos ante Bulgaría, oficial, y Holanda, amistoso. El jugador dijo ayer que es un «honor» vestir la zamarra de Francia.

Valverde asume que les costó llegar arriba

«Ha sido costoso, se han cerrado muy bien, era difícil progresar, pero con el tiempo teníamos más huecos y hemos encontrado el camino», asumía Ernesto Valverde, que le hubiera gustado haber «sentenciado con más claridad». Reconoció esa «incertidumbre» del final con esos «balones largos».