Osasuna, transparencia, información y buen gobierno
Los socios del Club Atlético Osasuna, como asociación, tenemos derecho (y la obligación) a decidir si estamos de acuerdo, entre otros temas, con la cuenta de resultados del ejercicio anterior y con el presupuesto de la próxima temporada. Decisión que, otra temporada más, vamos a tomar a partir de información que, a juicio de cualquier profesional en la materia, es insuficiente para formarse un criterio.
Una temporada más, una junta directiva se niega a enviarnos las Cuentas Anuales, el Informe de auditoría y un buen informe de gestión que englobe el área económica, social y deportiva. Sin esos datos y un margen de tiempo razonable para su estudio es imposible tener una visión ajustada de la realidad del club. Tampoco es posible saber cuál es nuestro modelo de club sin un presupuesto que explique qué ingresamos y en qué nos gastamos esos ingresos. ¿Defendemos ese modelo a través del presupuesto? ¿Lo han explicado y argumentado alguna vez?
Únicamente los compromisarios que acuden a las reuniones presenciales organizadas por el club están en condiciones de tomar una decisión razonada sobre el ejercicio que se cierra y el que se abre. Por estatutos, la Directiva no tiene la obligación de facilitar las Cuentas Anuales junto con el Informe de Auditoría. Realmente nuestros Estatutos no dicen lo contrario, pero tampoco lo prohíben. Y aunque supone un gran avance, un Informe de nuestra Comisión de Control Económico nunca puede entenderse como un elemento proporcionado por la Junta, ya que perdería su carácter de independiente. Dicho informe no puede tampoco sustituir a la información a la que todo socio compromisario debe tener acceso con carácter previo a una Asamblea.
Es esta una cuestión de transparencia, de la que hizo bandera electoral esta Junta, de información (completa) y de buen gobierno. Después del bochorno y vergüenza pública a los que nos hemos visto sometidos, ¿es posible votar sobre algo sobre lo que no se disponen de todos los elementos de juicio de forma previa? ¿Es posible que nos presentemos a una Asamblea con el mismo tipo de información suministrada por nefastas directivas?
El martes 25 de octubre la responsabilidad sobre qué Osasuna queremos se pone en voz y voto en el único encuentro al que, al año, tenemos derecho los socios y, por tanto, resulta una obligación atender esta convocatoria con el rigor y visión de club que anhelamos y que, en estos momentos, dista mucho de lo que debiera ser. Un breve repaso autocrítico a nuestra historia reciente nos obliga a reconocer que la Asamblea de Compromisarios ha sido un eslabón en el conjunto de torpezas cometidas en el Club en sus diferentes ámbitos. Una Asamblea configurada “al gusto” de anteriores Juntas y con un rigor en la información y análisis de los temas a tratar muy mejorables. Que cada cuál interprete y asigne a estos factores la responsabilidad sobre la situación que ahora estamos viviendo en el club.
Me consta que la Junta Directiva, desde su entrada, ha hecho caso omiso a la gran mayoría de las sugerencias que ha recibido sobre la información que el socio debiera recibir para poder tomar una decisión con criterio. Tras la próxima Asamblea, una vez renovada, veremos si hemos aprendido de los errores o seguimos tomando decisiones sin información, bien por no recibirla, bien por no exigirla. En nuestras manos está.