Joseba VIVANCO
Fútbol internacional

Higuaín, haciendo amigos

El Crotone calabrés gana su primer partido, el Niza saca seis puntos al segundo y al Sunderland se le ha cruzado un gato negro.

Su nombre es Alessio. Solo tiene doce años. Hincha napoletano. Enfermo de un cáncer contra el que lucha en una unidad oncológica. A su edad debería estar diciendo aquello de «mamma, un tiro solo, un tiro más y voy inmediatamente». No sabemos si un día hará realidad sus muchos sueños, pero sí que jamás olvidará la noche en que su Napoli recibía en San Paolo al Empoli y el pequeño Alessio se convirtió en director de orquesta de la Curva B, allá donde se dan cita los tifosi más vehementes y que enloquecieron cuando el chaval dio pie al primer cántico en el estadio. Los locales ganaron en la jornada intersemanal y lograban mantener la distancia de cuatro puntos con respecto al líder Juventus, a quien rendían visita este fin de semana. En el centro de todas las miradas, un nombre, el ‘Pipita’ Higuaín.

Una final anticipada a estas alturas del campeonato, ganaron los bianconeri, 2-1, con gol de la victoria de... Gonzalo. No lo celebró. Solo faltaba. «¿Cómo voy al encuentro con Higuaín? Como un padre con un hijo que lo hizo enojar», respondía en la previa el entrenador del Napoli Maurizio Sarri. Seguro que después no le hizo tanta gracia que marcara, sobre todo porque los partenopeos habían firmado una solvente actuación. Como por ejemplo a Diego Armando Maradona, que cumplía 56 años, y tras la derrota de su exequipo se despachó con un «¿Higuaín? No me importa, que siga su camino. Yo estoy tranquilo porque nunca traicioné la camiseta del Napoli». Ha hablado. Como la Juventus, últimos 22 partidos en su estadio, 22 victorias.

El Inter cesa a De Boer

La estela de los turineses la sigue la Roma, que empató, trata de hacerlo el Milan –podría llegar Cesc Fábregas en el mercado invernal–, que ganó gracias a las paradas del joven Donnarumma, y se hunde en un remolino el Inter. A 13 puntos del líder, está ante su peor arranque liguero en los últimos 15 años. En los últimos 7 se ha gastado 400 millones de euros en fichajes y todo para cesar a su actual técnico el holandés Frank de Boer. Faltó paciencia, faltaron resultados. Desde los años gloriosos de José Mourinho con los nerazurri, allá por 2010, han pasado por el banquillo, con el recién destituido, hasta siete entrenadores. Falta de serenidad como la que sí están teniendo en el humilde Crotone calabrés, que tras once encuentros ha cosechado su ansiado primer triunfo.

La nueva Cenicienta del Calcio está pagando la novatada de su primera presencia en Serie A tras 93 años de historia de un club que venía de firmar siete ascensos en nueve temporadas. Pero ahí está, contra viento y marea, recio y duro como la propia Calabria, la tierra de Gennaro Gatusso, cuyo dopaje particular era la pimienta y el sudor. Crotone, una pequeña urbe de unas 60.000 almas, tan aislada que el entrenador del equipo se reía de que así sus jugadores si querían ir a divertirse tenían que conducir durante horas y por eso se quedaban en casa.

De momento, primera victoria que seguro festejó más que nadie aquel escaso centenar de aficionados que otrora seguía al equipo allá en la novena categoría italiana. O como Peter Bornegrim, el seguidor más conocido del Gefle IF, penúltimo clasificado de la Allsvenskan sueca, que vivió también esta jornada su primer triunfo. Fue en casa del Kalmar y los jugadores lo festejaron en la grada con el solitario aficionado que les acompañó en su desplazamiento. No es el único, otro incondicional de su equipo es Emmanuel Masmejan, seguidor del Le Mont suizo, que acompaña a los suyos desde hace 14 años. En el campo del Zurich se dieron cita 8.849 espectadores, de los cuales 8.848 animaban a los locales. El otro era Emmanuel.

Muchos más, hasta unos ocho mil, fueron los entregados a la causa del Sckalke que se citaron en el Iduna Park de Dortmund para asistir a una nueva edición del Derbi de la cuenca del Ruhr, el río que separa el carbón del acero, azules de amarillos. Enfrente, casi 80.000 fervientes seguidores del Borussia. Espectáculo en la grada, decepcionante juego sobre el césped en un Revierderby que acabó sin goles. Un empate que beneficia al líder Bayern, que ganó con dos goles de Lewandowski –tras cinco jornadas sin anotar– y uno del recuperado Arjen Robben, en una Bundesliga en la que el Dortmund –sexto– ha perdido comba en favor de un abanico de perseguidores de los de Carlo Ancelotti. El principal, ya lo saben, el Red Bull Leipzig que no cede, es segundo, a dos puntos de los de Munich. Y por detrás el Hoffenheim, Colonia y Hertha Berlín. A día de hoy hay Bundesliga, la misma en la que el histórico Hamburgo de nuevo juega con fuego: los ‘dinosaurios’ son colistas; los ‘lobos’ del Wolfsburgo antepenúltimos y su afición clama: «queremos gente que luche», «jugadores de talonario» o «millonarios de mierda».

Ibrahimovic sin pólvora

En la Premier el que más sufre es el Sunderland de David Moyes. Colista, dos puntos, hasta la afición de los ‘gatos negros’ ha pedido la dimisión no ya del técnico escocés, sino de su jugador Jack Rodwell, llamado en su día a ser el nuevo Paul Scholes, que suma 1.249 días como titular, es decir, más de tres años saliendo de inicio, en que su equipo no gana. Ni que se le hubiera cruzado un gato... negro. Por el momento volvieron a caer, 1-4 esta vez ante un Arsenal en el que el chileno Alexis Sánchez jugando de ‘9’ fue demoledor. Moyes –séptimo entrenador en cinco años en el club– no da con la tecla y hasta ironiza sobre si sus jugadores tendrán que pedir trabajo en la planta de Nissan que acaba de confirmar seguirá en la ciudad. En fin.

En el lado opuesto de la tabla el City de Pep Guardiola, que ganó seis partidos después con el retorno del gol para el ‘Kun’ Agüero. Un 0-4 al WBA con doblete del argentino y otros tantos de un renacido Gundogan. Triple empate en cabeza porque los Gunners ganaron y porque el Liverpool de Jurgen Klopp sigue sonando a rock and roll. Trepidante partido, locura sobre el césped de Selhurst Park donde Crystal Palace y los Reds firmaron lo mejor de la jornada. El 2-4 final hace justicia. ¿Hasta dónde llegarán los de Anfield?

Eso mismo se pregunta un resucitado Chelsea, que suma cinco partidos de Premier sin encajar un gol, cuatro victorias y aupado en Hazard y Diego Costa ganó 0-2 con mucha solidez. Los de Antonio Conte son cuartos. El United, en cambio, octavo. Se las prometían muy felices los Devils ante el Burnley y no pasaron del 0-0. Doce paradas hizo el portero rival. José Mourinho acabó expulsado por insultar a los árbitros en el descanso y le pueden caer algunos partidos. Es su peor debut tras diez jornadas. Y Zlatan Ibrahimovic, que remató hasta una docena de veces, no anda lejos, un solo gol en los últimos diez encuentros y fue en Europa League. Mientras, Wayney Rooney busca su lugar. Como su técnico. El luso reside en un hotel en Manchester y su familia lo hace en Londres. Está buscando casa, aunque a lo mejor espera a que la hoja de ruta del equipo se despeje. Podría echarle un ojo a la mansión del ahora sevillista Samir Nasri, que la pone en venta; tiene sala de cine y hasta de baile.

Aunque para pasos de baile los que está dando el Niza, al que ya llaman el ‘Leicester francés’. Y eso que a principios de campaña su técnico Lucien Favre avisó de que «un entrenador no es Harry Poter». Pues él debe de estar cerca. Este domingo Les Aiglons volvieron a ganar, 4-1, Mario Balotelli regresó y sumó otro golito más. Los de la Costa Azul ya sacan seis puntos a sus perseguidores, Mónaco y PSG. Rudi García se estrenaba en el banquillo del Marsella, Andoni Zubizarreta en los despachos, y la visita del Girondins acabó en tablas y sin goles. Ni chicha ni limonada. ¡Y es que donde esté el alcalde de Nápoles, Luigi de Magistris...! Tras el 2-1 de la Juventus, advirtió a Higuaín para la segunda vuelta: «No creo que tenga una buena bienvenida. Que venga con detector de metales y mil hombres alrededor». Pam, pam, napoletano...