Mikel CHAMIZO
CLÁSICA

Escuchando el Medievo desde el siglo XXI

A menudo nos centramos tanto en la actividad musical de las capitales que olvidamos iniciativas igual de valiosas en localidades más pequeñas. Por ejemplo, el ciclo Barroko Aire de Ordizia, que ha cumplido 31 ediciones trayendo hasta el Goierri a muchos de los artistas más importantes de la música antigua. El que fuera Festival Bach se caracteriza además por su apertura de miras: este mismo año, junto a conjuntos tradicionales como KUP Taldea o Conductus Ensemble, han posibilitado que Garikoitz Mendizabal investigue las posibilidades barrocas del txistu o que el cuarteto de saxofones Sigma Project se interne en los misterios de la música medieval. 

El programa de Sigma Project se tituló “Utopías” por la imposibilidad implícita en el hecho de abordar músicas vocales de los siglos XIV, XV y XVI con instrumentos que no existían en la época. Pero estos cuatro saxofonistas –que tocan de blanco y descalzos– son conocidos precisamente por hacer realidad proyectos de gran riesgo, y las melodías de Dufay, de Ciconia o de Gesualdo respiraron con naturalidad a través de sus instrumentos. 

Más desconcertantes resultaron los arreglos de piezas para clave de Scarlatti o de un cuarteto de cuerdas de Haydn, a pesar del gran virtuosismo del grupo. El momento álgido, sin embargo, fue el único puramente contemporáneo del programa: la impactante “Tenebrae”, de Jesús Torres.