Raimundo Fitero
DE REOJO

Alternativa

Y a sabemos que lo audiovisual se recibe por muchos aparatos receptores, pero seguiremos con el electrodoméstico esencial como máximo exponente de lo que llamamos televisión. ¿Existe alguna alternativa de ocio más allá de la televisión y sus alrededores? No sé y por lo tanto no contesto. De un canal y medio, a cinco más autonómicas, a cientos como actualmente recibimos sin apenas esfuerzo económico, es la evolución que se ha sufrido en nuestra sociedad. Y si se mira por la ventana se ven carteles de muchas otras ofertas de ocio y entretenimiento cultural.

Pero sigue siendo la televisión el medio por excelencia, es decir el mensaje. Y por lo tanto las alternativas las deberemos encontrar en su uso, en sus contenidos, nuestras elecciones para ser unos primates con mando o en personas con criterios, pese a quedarnos encerrados en la misma sala con la misma disposición espacial. Por acomodarse a los horarios chinos o para tener sentados frente al televisor a todos los deportistas de sofá, cada día, cada dos horas, tenemos un partido de fútbol en directo, más los resúmenes, más los programas de animación. De la Liga española y de otras europeas. Y a un precio módico. Por algo será.

Las generalistas en abierto buscan resultados, son alienantes y populistas por definición. Las subalternas tienen alguna variedad política y estética, pero mínima. No tenemos canales experimentales. La 2 podría aliviarnos algún tramo del día. Es al fondo de la parrilla, del ochenta en adelante cuando entran canales de historia o de música realmente excelentes. Una alternativa a nuestro alcance. Reportajes y documentales magníficos que ayudan a conocer algo de países remotos. Y dos canales donde la música clásica está las veinticuatro horas sonando. Lugares donde sentirse algo más que un consumidor de anuncios.