MONTAKIT FUENLA. 69

SASKI BASKONIA 77

A la espera de que lleguen días más brillantes, es importante obtener victorias incluso en los días grises, sobre todo de canchas tan complicadas como el Fernando Martín de Fuenlabrada. Saski Baskonia tuvo que lidiar con las ausencias de Bargnani –al que no se le dio de alta para el duelo de ayer– y Beaubois –a causa de un leve esguince de tobillo– y logró salir victorioso, aunque debió sudar. Hanga, Budinger y Larkin fueron los principales responsables del triunfo baskonista.

La iniciativa correspondió en casi todo momento a los de Sito Alonso, pero estos no jugaron su mejor partido del año, y su rival, pese a sus limitaciones, vendió cara su derrota. Empezaron bien tanto Kim Tillie como Ilimane Diop, pero pronto se apagarían a cuenta de su inconsistencia –Tillie– como de sus faltas –Diop–. En el bando fuenlabreño, Cruz, Diagné y Paunic fueron los líderes de la resistencia en este arranque, aunque sin poder frenar los ataques gasteiztarras. Para la intendencia, Budinger empezaba a sumar rebotes y Hanga echaba una mano en mil y una facetas.

Un parcial de 10-0 para los de «Jota» Cuspinera encendió las alarmas. Ni Voigtmann, ni Shengelia, ni Prigioni tuvieron su día y Fuenlabrada logró agarrarse al duelo, de forma que se llegó con 40-42 al descanso. En este rato destacó la técnica para Popovic que señalaron los árbitros en el túnel de vestuarios, de forma que Larkin inauguró el marcador en la segunda mitad con un tiro libre con el reloj parado.

Parciales no decisivos

Con sendos triples del propio Larkin, Saski Baskonia volvió a escaparse. Hanga, el más regular durante los 40 minutos, más Budinger, autor de su primer «doble doble» desde que recalara en el Baskonia –11 puntos y 12 rebotes– abrieron una brecha casi definitiva, al poner 17 puntos de diferencia: 46-63.

Pero el «Fuenla» no estaba por la labor de rendirse. Sekulic, Paunic y Popovic se pusieron a la tarea de remontar y encadenaron un parcial de 15-2, con el que se arrimó el cuadro madrileño hasta 61-65, ya dentro del período final.

Sito Alonso apostó por un quinteto pequeño, con Larkin de escolta, minutos para Rafa Luz, Hanga, Budinger de ala-pívot y Voigtmann, Diop o Tillie de pívot. Los gasteiztarras, pese a sumar 19 pérdidas y echar de menos la puntería de Beaubois y Bargnani –9 de 28 en triples–, frenaron la rebelión local y, con un parcial de 0-6 –61-71 entre Hanga y Larkin–, adquirieron un colchón que ya no pondría en solfa su triunfo. No fue su mejor partido, pero los gasteiztarras ganaron con oficio, algo esencial con un calendario tan apretado, y siguen teniendo opciones de acabar la primera vuelta como cabezas de serie.