Tradición republicana con proyección de futuro
La nueva líder de Sinn Féin en la Asamblea de Belfast, Michelle O’Neill, proviene de Clonoe, en el condado de Tyrone, y tiene dos hijos, Saoirse y Ryan, de 23 y 19 años. Para O’Neill, la política y el republicanismo han sido una constante en su familia. Su padre, ya fallecido, es el expreso del IRA Brendan Doris. La madre de Doris, Kathleen, se unió a la Campaña por los Derechos Civiles, recorriendo todo el norte de Irlanda con acciones y protestas.
La respuesta represiva del Gobierno de Londres, llevó a Doris a unirse a la lucha armada y cumplió condena en Crumlin Road, Armagh, los Bloques H y Magilligan. En 1989, Doris fue elegido concejal en Dungannon, donde su hija Michelle le tomó el relevo en 2005, tras siete años como consejera política del diputado Francie Molloy.
El propio Molloy describe a O’Neill como una persona que «escucha, reflexiona y observa» antes de lanzarse a la acción.
Brendan Doris estaba en la mente de todos cuando su hija tomó posesión del cargo. La madre de O'Neill, Kathleen Doris, aseguró que la elección de su hija como líder de Sinn Féin en el norte de Irlanda a causa de la enfermedad del histórico dirigente Martin McGuinness teñía de «agridulce» una celebración que hubiera hecho que Brendan «estuviera muy orgulloso».
La trayectoria de O’Neill en el partido republicano ha sido meteórica. Comenzó su militancia en el partido en su juventud y es miembro de su ejecutiva. Ahora se ha convertido en la tercera mujer que lidera un partido en el norte de Irlanda, junto a Arlene Foster (DUP) y Naomi Long (Partido de la Alianza). Tras las elecciones del 2 de marzo, será una de las cabezas del nuevo Ejecutivo de Belfast.
O’Neill es diputada en la Asamblea Legislativa de Belfast por el distrito de Mid-Ulster. En el último Gobierno norirlandés fue ministra de Sanidad. Desde su ingreso en la Asamblea Legislativa, en marzo del 2007, ha centrado sus esfuerzos en las áreas de igualdad, servicios de salud y apoyo a personas con discapacidad y derechos de los habitantes de las zonas rurales.
Inició su carrera política en el Gobierno municipal de Dungannon y Tyrone Sur, donde trabajó entre 2005 y 2010, y fue la primera mujer elegida alcaldesa de Dungannon.
Tras cuatro años como diputada, O’Neill fue designada por Sinn Féin ministra de Agricultura y Desarrollo Rural. Durante su tiempo en el cargo, negoció un nuevo programa que aseguró la financiación del mayor programa de desarrollo rural en el norte de Irlanda. Además, con su trabajo en las instituciones norte-sur –que coordinan acciones comunes en áreas específicas para toda la isla de Irlanda– reforzó los vínculos de Dublín y Belfast en materia agraria.
Fue la primera ministra del Gobierno que tomó la iniciativa de descentralizar algunos departamentos. Las oficinas centrales de su Ministerio se establecieron en Ballykelly, en el condado de Fermanagh; el Departamento de Pesca, en el condado de Down; el servicio forestal, en Fermanagh y la agencia de ríos, en Cookstown.
En mayo del 2016, O’Neill fue reelegida por tercera vez como diputada a la Asamblea, y asumió como ministra de Sanidad. Durante los ocho meses al frente del Ministerio, se ha centrado en solucionar los problemas del servicio sanitario norirlandés, elaborando un plan de transformación de diez años, priorizando los servicios de salud mental, desigualdades en los servicios sanitarios y prevención e intervención rápida.
Sus primeras acciones como ministra fueron poner fin a la prohibición de donar sangre por parte de homosexuales –a lo que se habían negado los sucesivos ministros del unionista DUP– así como apoyar una servicio de cardiología norte-sur que se ha reconocido ha salvado las vidas de 27 pacientes del condado de Donegal en solo nueve meses.