EIBAR 3

DEPORTIVO 1

 

Semana de romper estadísticas para el Eibar. Si el jueves lo hacían empatando con el Atlético, los azulgranas celebraban ayer su primera victoria ante el Deportivo en Primera. Aunque más que por el estreno, fue doblemente celebrada por lo sufrido y por sus consecuencias. 

«¡29! ¡Los 29!», animaba Dani García a sus compañeros en el vestuario. Y 29 tienen ya. 16 por encima del descenso, a la espera de lo que haga hoy el Sporting en San Mamés, y con diez de ventaja sobre el propio Deportivo, ante el que recuperan el golaverage. Más importante aún, al Eibar prácticamente solo le separan ya cuatro victorias –si no menos, teniendo en cuenta el bajísimo ritmo de puntuación de los de abajo– de su objetivo.

Pero la victoria también supo de rechupete por todo el sudor que costó. Lo agradeció el espectador neutral, con noventa minutos de locura, ocasiones, goles y un ritmo altísimo. Y no tanto el aficionado del Deportivo, que vio a su equipo muy cerca de regresar con un resultado positivo. Algo que evitó la contundencia ofensiva de los armeros... y el gran trabajo de Yoel en la segunda parte.

Lo cierto es que si el gallego no tuvo un segundo de descanso, Tyton solo pudo relajarse durante el primer cuarto de hora de la reanudación de un partido que durante muchos minutos pareció de tenis. Ida y vuelta continua que auguraba peores consecuencias para un Eibar que, pese a refrescar su alineación casi por completo –solo repitieron cuatro titulares del miércoles–, ha acumulado esfuerzos en las últimas semanas. Pero a los locales les salvó su pegada –al menos hasta que le tocó hacerlo a su portero–: tres disparos a puerta en quince minutos y dos golazos. Lo fue el de Adrián, que elevó una volea desde la frontal, y también el de Enrich, que aprovechó la gran asistencia del propio Adrián para batir a Tyton por bajo. Aquello cogía pinta de goleada, con la defensa coruñesa blandita como la mantequilla caliente. El problema es que también lo estuvo la armera. Antes incluso de que Andone diera señales de vida, el movimiento llegó al área local. Y el gol. Lo marcó en el 18 Emre Çolak al cabecear sin oposición un buen centro de Juanfran.

El partido entraba en una fase loca hasta la extenuación, con los dos equipos probando las costuras de la zaga rival. Aunque no tanto como para volver a mover el marcador.

Tras el descanso, la locura se tornó en sufrimiento. Para el Eibar porque el Depor fue capaz de meter todavía una marcha más a su juego. Luna, que volvía tras haber superado sus problemas físicos, y un Inui ausente fueron incapaces de cerrar su banda, por la que Andone empezó a hacer y deshacer a su antojo. Poco faltó para que marcara nada más comenzar la segunda parte, aunque su remate, por suerte, solo sirvió para dar comienzo a otro festival, el de Yoel. Con su equipo incapaz de sacudirse la presión deportivista, al guardameta le tocó redoblar esfuerzos.

Momentos y decisiones

Además de las paradas del gallego, dos momentos y otras tantas decisiones –o tres, porque el árbitro bien pudo pitar penalti en la caída de Çolak ante Lejeune– permitieron que el partido cambiara de dirección. Al cuarto de hora de la reanudación, una jugada culminada por Capa dio al Eibar su primer córner de la segunda parte –cuatro llevaba ya su rival–. Una acción que le permitió tomar aire y trompicar el ritmo de los gallegos.

Más decisivo aún, y en respuesta a la entrada de Kakuta al campo, Mendilibar introdujo un doble cambio. Primero Peña sustituyó a Luna para cerrar un lateral zurdo en el que se ve de lo más cómodo y, siete minutos después, fue Arbilla el que entró para ocupar ese puesto y adelantar al abulense que, con la combinación de viveza y trabajo que le caracteriza, no solo contribuyó a que el peligro rival se extinguiera por ese costado, sino que además creó mucho peligro en el área rival.

La acción definitiva, sin embargo, la protagonizó otro hombre menos acostumbrado a verse con los guardametas contrarios. En el minuto 72, tras otro córner que los visitantes despejaron con apuros, Enrich y Lejeune se quedaron solos en el área pequeña junto a Tyton. Siempre generoso el menorquín, cedió para que el central marcara a puerta vacía, celebrando su primer gol con la camiseta azulgrana y sentenciando el partido.

 

«El Deportivo ha podido merecer más»

Muy satisfecho acabó José Luis Mendilibar con los tres puntos, aunque reconoció que su equipo sufrió ante un buen rival.

«El primer tiempo ha sido más abierto, de un lado a otro, y el segundo lo han dominado ellos, está claro. En el juego, las ocasiones, las finalizaciones... Yoel igual nos ha sacado el partido adelante, aunque para eso están también los porteros, no solo para cantar –sonrió–. Debido al juego, ocasiones, el Deportivo ha podido merecer algo más, está claro».

El técnico se felicitó por los 29 puntos y porque «llevamos todo el año del décimo para arriba, bastante cómodos en la clasificación. Y hoy, viendo los resultados de los de abajo, vamos a sacar más diferencia a algunos de los del descenso». Añadió que «este año no sé si los de abajo van a llegar a 36 puntos y nos queda poco. Vamos semana a semana, no pensar solo en la permanencia. Vamos a pensar en Valencia y luego el siguiente. El objetivo es la permanencia pero vamos partido a partido».A.U.L.

 

Lejeune se estrena como goleador

Florian Lejeune certificó la victoria del Eibar con su primer gol como azulgrana. Es el decimotercer jugador armero que marca esta temporada. Enrich y Pedro León son los máximos realizadores, con seis goles cada uno.

 

Máxima ventaja sobre los puestos de descenso

A la espera de que el Sporting juegue en Bilbo, el Eibar ha dormido con 16 puntos de renta sobre el descenso. El equipo armero nunca antes había disfrutado de una renta tan amplia desde su llegada a Primera.