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Quebec
ASALTO ARMADO A UN CENTRO ISLÁMICO

Al menos seis muertos en un ataque contra una mezquita en Quebec

Al menos seis personas murieron y ocho más resultaron heridas –cinco de ellas seguían ayer en estado crítico– en un ataque a la mezquita del Centro Cultural Islámico de la ciudad de Quebec, en el que un individuo disparó sobre los fieles que participaban en el último rezo del día. La Policía detuvo a un sospechoso, pero no avanzó más detalles.

La Policía interrogó ayer a dos personas en relación con el tiroteo en la mezquita del Centro Cultural Islámico de la ciudad de Quebec, en el que murieron seis personas, pero solo a uno de ellos como sospechoso. El horror y la incomprensión dominaban el ánimo tras uno de los ataques más graves contra la comunidad musulmana perpetrado en un país occidental. Ocho personas más resultaron heridas y cinco de ellas se encontraban en estado crítico.

La Policía rectificó su primera versión, en la que aseguró que dos hombres enmascarados habían abierto fuego en el interior de la mezquita, y ayer solo hablaba de un sospechoso.

Los medios identificaron al único detenido como Alexandre Bissonnette, un estudiante en la Universidad Laval.

La comunidad musulmana de Quebec seguía conmocionada. «Es terrible para la comunidad, es terrible para Quebec, es terrible para vivir juntos», afirmó Mohamed Ali Saidane, que participó en una concentración junto a electos y representantes de asociaciones musulmanas.

Las seis víctimas mortales tenían doble nacionalidad, según el vicepresidente del Centro Cultural Islámico, Mohamed Labidi. «Hay dos marroquíes, uno o dos argelinos, un tunecino y puede que dos originarios del África subsahariana», señaló Labidi.

El ataque comenzó poco antes de las 20.00, en el momento del último rezo del día. Una media hora después un hombre llamó a la Policía para «hablar de su acción» y «dijo que estaba implicado en el incidente», según el oficial de la Gendarmería de Canadá Martin Plante. «En este momento, es una investigación interior», afirmó Plante para cortar las especulaciones sobre una eventual implicación de movimientos internacionales.

«No vamos a responder a la violencia con violencia. Frente al miedo y al odio, responderemos con amor y compasión», declaró el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ante la Cámara de Diputados. «Treinta y seis millones de canadienses también tienen el corazón roto. Quiero que estas personas sepan que estamos con ellos. Aquí están en su casa», dijo al millón de musulmanes canadienses. Por la noche tenía previsto participar en una vigilia con representantes de todas las comunidades religiosas, grupos políticos y de la sociedad civil.

La Policía aumentó la vigilancia en torno a centros musulmanes. La mezquita atacada ya fue objeto de un gesto islamófobo en junio, cuando apareció una cabeza de cerdo en su entrada.

Las grandes mezquitas de Países Bajos decidieron cerrar sus puertas durante la oración como medida de seguridad.

 

Grupos islamófobos se desmarcan del atentado

Grupos de extrema derecha de Quebec se desmarcaron del ataque a la mezquita. «La violencia no es nuestra solución», afirmó la Federación de Quebequeses Puros (FQS), grupo que se califica como «nacionalista» y que lanza mensajes como «Frente a la islamización, parar por completo la inmigración». Atalante Quebec, otro movimiento que reclama «la resistencia identitaria de Quebec», dijo compartir al 100% el mensaje de rechazo del FQS. Ambos denunciaron «firmemente» un acto que «solo personas profundamente transtornadas» pueden perpetrar. El grupo La Meute, que asegura proteger «los valores y fundamentos de la nación» para que «nuestros hijos no caigan en manos del islam radical pro-sharia», condenó igualmente «todo acto de violencia hacia quien sea».GARA