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QUEBEC

Imputan el asalto a la mezquita en Quebec a un admirador de Le Pen

Vecinos y organizaciones de defensa de los refugiados han identificado al único sospechoso del asalto armado contra una mezquita en Quebec como un admirador del Front National (FN) francés de Marine Le Pen conocido, por tanto, por sus ideas islamófobas.

La Fiscalía de Quebec (Direction de Poursuites Criminelles et Pénales, DPCP), ha imputado seis delitos por «asesinato premeditado» y otros cinco en grado de tentativa a Alexandre Bissonnette, joven de 27 años que habría llamado a la Policía para entregarse tras el asalto contra una mezquita en Quebec que provocó la muerte a seis feligreses e hirió gravemente a otros cinco.

Bissonnette estudiaba ciencias políticas en la Universidad Laval, situada a un kilómetro de la mezquita y donde cursan estudios muchos jóvenes de origen árabe y/o musulmán.

Vecinos y gente que conocen al sospechoso le vinculan con ideas islamófobas. El colectivo Bienvenue aux réfugiés-Ville de Québec señaló en Facebook que «tenemos que decir, con dolor y cólera, que el terrorista Alexandre Bissonnett era desgraciadamente conocido por muchos de nuestros militantes por sus prejuicios identitarios, pro-Le Pen y antifeministas en la Universidad Laval y en las redes sociales».

Doble nacionalidad

Las seis víctimas mortales del ataque eran canadienses con doble nacionalidad, concretamente un marroquí, dos argelinos, un tunecino y dos guineanos, con edades entre los 39 y los 60 años.

En el exterior de la mezquita fue detenido Mohamed Beljadir, quien explicó al diario “La Presse” que había salido corriendo por temor. Horas después de su detención fue puesto en libertad y presentado por la policía como un simple testigo. Antes, la policía interrogó a otro estudiante marroquí que comparte piso con Beljadir, este último estudiante en la misma universidad que el sospechoso.

«Estáis en vuestra casa»

A última hora del lunes (madrugada del martes en EH), y con una temperatura de 12 grados bajo cero, miles de quebequeses respondieron con un aplauso atronador a las palabras del primer ministro, Justin Trudeau, quien durante un homenaje a los fallecidos en el lugar del drama recordó a los musulmanes del Estado canadiense que «están en su casa». Posición de agradecer pero que no oculta que la islamofobia es un fenómeno creciente, sobre todo en Quebec –ataques y provocaciones a mezquitas y centros de culto–.

Y que tampoco debe hacer olvidar recientes atentados de lobos solitarios yihadistas que han tenido como centro o como origen el enclave francófono quebequés.