Tras ocho años de dominio absoluto de Pablo Fusto y Esteban Gaubeka –Imanol Ibáñez fue el último campeón distinto en 2007 tras batir a Luján–, el palmarés del Individual de pala tendrá un nuevo nombre que añadir. Serán precisamente los verdugos del bonaerense y del Gallo de Armintza, Ibai Pérez y Xabier Ibargarai, los que este viernes se disputen la txapela más ansiada del año.

De todos modos, el de Erratzu no es nuevo en estas lides. Se clasificó para las finales de 2014 y 2015, donde se topó con un muro de nombre Pablo Fusto, al que no pudo hacerle ni siquiera un solo joko. Sin el argentino enfrente, el navarro espera que «la tercera sea la vencida», pero no cree que ese plus de experiencia le sirva de nada.

A Ibai Pérez le pasó algo similar con el argentino, en este caso en semifinales, y en su tercera participación logró superar al mito porteño. «Creo que físicamente llego bien y mentalmente mejor que nunca tras haber ganado a Pablo», señaló el de Sestao, que está encontrando en el leño las sensaciones que nunca encontró en su trayectoria como manista profesional.

Ya estrenó su palmarés en la reciente Liga Kutxabank y «vine pensando que podía hacer algo grande y aquí estamos, en la final, a ver cómo se nos da». El propio Ibargarai también tuvo un pálpito con el de Ezkerraldea, ya que desveló que en semifinales le comentó a Gaubeka que veía su rival el viernes con opciones de superar a Fusto y el de Armintza no llevó la contraria tras ser su pareja en la Liga.

«Le pega torcido»

Son dos zagueros los que buscan su primera txapela, pero de estilos muy diferentes. «Él es muy técnico, de los que tuerce la pelota, hace que te venga bombeada. Yo soy de más golpe y ganará el que lleve la final a su terreno», declaró Ibargarai.

Ibai Pérez también lo tiene claro. «Debo hacerle daño con el saque y moverle, si tiene pelota franca me pasará por encima».