Iñaki TELLERIA
Copa

Mendizorrotza es la última estación camino a la final

El campo gasteiztarra se llenará para acompañar al equipo de gala de Pellegrino ante un Celta que garantiza siempre el espectáculo.

El Alavés está a un solo partido, el de esta noche, de jugar su primera final de la Copa en sus 96 años de historia, dieciséis años después de vivir una mágica final de Copa de la UEFA. Al equipo albiazul le acompañarán en su asalto a la final 19.000 aficionados que llenarán las gradas de Mendizorrotza, la mayor parte de los cuales le vienen empujado durante todo lo que va de temporada, una campaña en la que marcha con el viento a favor también en la Liga.

Enfrente tendrá a un Celta, un rival tan complicado como los otros dos semifinalistas, que llega con el inconveniente de que luce sus mejores galas cuando juega lejos de Vigo. El equipo que entrena Eduardo “Toto” Berizzo juega como los ángeles, siempre quiere tener el balón y viene con la tarjeta de ser quien se cargó al Real Madrid en esta competición. Sin embargo, el Alavés ya se le atragantó en la ida, por lo que bien podría ocurrir otro tanto en Gasteiz.

Es en parte cuestión de fe, pero sobre todo de fútbol y por ello el conjunto que entrena Mauricio Pellegrino no ha perdido ninguno de los partidos que ha jugado en la presente Copa, dato que le ha permitido dejar en la cuneta al Gimnàstic de Tarragona, al Deportivo de La Coruña y al Alcorcón. Con esta premisa, el entrenador argentino saldrá con su once de gala, aunque queda muy mal decir esto después de que los teóricos suplentes golearan el domingo al Sporting en su visita a Gijón.

Por su parte, Berizzo da por hecho que será un partido «duro, con una carga emocional muy importante», por lo que además de la calidad de su plantilla cuenta con «el combustible que da el sueño y la ilusión de jugar la final», motivo el que ha insistido a los suyos en que mantengan la «paciencia», jueguen «con inteligencia» y sean «fieles a sí mismos».

Pellegrino, ante una cita «para disfrutar y darlo todo»

El entrenador del Alavés, Mauricio Pellegrino, considera que su equipo ha encontrado «el estilo de juego en el que se siente cómodo» y llega al partido de vuelta con «cierta madurez». Por ello, comentó que espera que «el partido más importante esté por venir», y que esta es una cita «para disfrutar y darlo todo».

«Un partido de esta entidad se da pocas veces, y lo vamos a tratar de aprovechar», señaló el argentino, quien añadió que «se nota en la cara» de sus jugadores y «en el ambiente».

A juicio del técnico, su plantilla tiene «más oportunidades de ganar un encuentro en casa, porque el equipo es más fuerte y crea más situaciones» de peligro. «Tenemos un banquillo con variantes, pero si vemos que el partido va a ir hacia la prórroga o los penaltis hay que tratar de aguantar los cambios», declaró. A él no le importa que el Celta no haya jugado este fin de semana, por lo que dijo que «no hay ningún tipo de peros para el partido».

Pellegrino reconoció que ha compartido con sus jugadores su experiencia como jugador en este tipo de partidos y que les ha trasladado que tienen que ser conscientes de «la oportunidad que tienen como futbolistas de alto rendimiento», porque son muy pocos los que viven «partidos de esta envergadura y menos los que juegan una final». GARA

Mosaico de color blanquiazul para animar al equipo

Los aficionados que acudan a Mendizorrotza encontrarán en sus asientos unos clap banners azules y blancos para formar un mosaico a la salida del equipo y para aplaudir durante el partido.

Acuerdo para ampliar las horas de autobuses

El Alavés y Tuvisa han llegado a un acuerdo para reforzar desde hoy el servicio de autobuses en los días de partido y que la Línea 2-Periférica funcione sea cual sea la hora del encuentro.