En 1937 Bilbao cayó en manos de las tropas franquistas. La nueva corporación municipal enseguida se aplicó a borrar todo rastro simbólico de la época republicana y ejemplo de ello es que despojaron al Grupo Escolar de Indautxu del nombre «Luis Eleizalde» con el que contaba desde 1933. Eleizalde, uno de los fundadores de Euskaltzaindia, había fomentado la enseñanza en euskera en las escuelas de Bilbao, incluida la de Indautxu, donde aquella institución había tenido su sede. En 1938 acordaron la denominación provisional «Generalísimo Franco», aunque en la práctica se mantuvo la de «Indauchu». En 1961 la renombraron como «Félix Serrano Zabala», tomando en consideración las «virtudes patriótiocas, religiosas y docentes» de dicho profesor de la escuela de magisterio.

80 años más tarde se acaba de pasar a las familias de la Escuela de Indautxu un cuestionario a ver si están a favor de mantener ese nombre, si prefieren el de «Escuela de Indautxu», si les da igual o si quieren hacer alguna otra propuesta. Sin embargo, junto con el cuestionario no se le ha hecho llegar a la gente algo tan fundamental para crearse una opinión informada como lo que estoy relatando aquí —parece ser que para evitar carices políticos—, a pesar de haberlo pedido así la asamblea de la Asociación de Familias y varios miembros del Consejo Escolar. ¡Censura por la amnesia histórica! ¡La mejor forma de repetir la historia de la ignominia!