Ane URKIRI ANSOLA
ALAVÉS

Golpe de realidad

El Alavés encajó la mayor goleada de esta temporada ante un Barcelona letal a la contra que hizo un set (0-6) en Mendizorrotza. 

ALAVÉS 0

FC BARCELONA 6


Cuando un rival del calibre del Barcelona está enchufado, todo esfuerzo queda minimazado. Es lo que le pasó al Deportivo Alavés, que vio cómo los blaugranas tomaban, a medida que pasaban los minutos, el control absoluto del juego. Primero, la posesión; y luego, el marcador.

Le costó inaugurar el luminoso por el compacto equipo que se encontraba enfrente cuando se acercaba al área. Laguardia y Alexis estuvieron atentos a cada balón aéreo, sin dejar respirar a un Luis Suárez hambriento. Pero el gol se veía venir. Pacheco interceptó hasta dos disparos, uno de Messi y otro de André Gomes, segundos después de la mejor ocasión del Glorioso.

Theo Hernández aún estará recordando la mano de Ter Stegen con la que desbarató un contragolpe excepcional del lateral. Recibió el despeje de un saque de esquina y ni Rakitic ni Aleix Vidal pudieron frenar la potencia del lateral francés, hasta que se encontró solo con el guardameta aleman que le adivinó su disparo.

Significó un antes y un después esa ocasión. A partir de entonces al Alavés le costó encontrarse en el campo, y eso que hasta el minuto veinte, cuando los dos centrocampistas serbios conectaban entre sí o con Santos jugando de espaldas a la portería o con los laterales, consiguieron pasar el centro del campo holgadamente.

Fue un espejismo. El Alavés bajó la guardia por la inercia del juego de toque del Barcelona y sufrió el primer golpe a falta de ocho minutos para el descanso. Una jugada trenzada al borde del área –que comenzó, precisamente, el ariete blaugrana– llegó a los pies de Vidal, que ya estaba dentro del área, y su centro raso lo remató a la red Luis Suárez para convertir el primer gol del partido. El uruguayo demostró que si le dejan respirar una vez, le es suficiente para marcar. Sin poder reaccionar y a los tres minutos, el cuadro catalán instauró su superioridad en el resultado. Rakitic le robó la cartera a Hernández, cambió de banda a Luis Suárez, se internó en el área, y Neymar aprovechó la indecisión de Pacheco para aumentar la ventaja.

Querer y no poder

Exigencias del fútbol: si en muchos partidos Pacheco fue el salvador del Alavés, en la tarde de ayer, en el segundo gol, todas las miradas fueron a parar en él, pero sin mucho reproche. Mendizorrotza no dejó de animar ni cuando Messi marcó el tercero. El argentino apretó a Vigaray y se plantó ante el guardameta para batir por debajo con un disparo raso.

Lo raro fue que el Barcelona dominó menos, o tuvo menos balón, con un marcador abultado. Dejó en manos del Alavés la posesión. El Glorioso puso corazón y pudo sorprender hastas en dos ocasiones, uno de ellos aún con el 0-2, con un remate de Santos que se fue arriba, y Katai tuvo en sus pies el gol justo antes de su sustitución, pero Mathieu reaccionó para bloquear y así robar la cartera.

Tanta era la fe que le puso la escuadra de Pellegrino que permitió al Barcelona jugar con espacios. Y en esas condiciones los de Luis Enrique son letales. A pesar de la intentona de Theo Hernández de quitar el esférico a Messi cuando ya encaraba a Pacheco, el rebote impactó en Alexis y el 0-4 subió el marcador. Minuto 59 y cada llegada del Barcelona era sinónimo de gol. Tres minutos después, en otro contragolpe, Rakitic se hizo con la dejada de Suárez y puso el esférico en el palo largo del arquero. En el mismo intervalo de tiempo llegó el sexto, obra de Suárez al aprovechar el rechace que provocó el disparo anterior de Neymar. 

Aun era el minuto 65 y se presagiaba lo peor. No por ello la grada dejó de cantar y sorprendentemente el pundonor de los albiazules no se desgastó ni con el 0-6 y Romero, uno de los fichajes invernales, dejó una tarde más destellos de su calidad. El balón era propiedad del Alavés pero el equipo albiazul fue incapaz de inquietar a Ter Stegen o a la línea defensiva, inédita hasta entonces, con Digne, Mathieu, Umtiti y Vidal. 

Lo más trascendental que ocurrió en el verde de Mendizorrotza en los últimos veinticinco minutos fue la reaparición de Andrés Iniesta, que fue recibido con una ovación cerrada, y la dura entrada e inapropiada de Theo Hernández sobre Aleix Vidal, que tuvo que ser sustituido inmediatamente –es más, fue trasladado en ambulancia al hospital de la ciudad vitoriana- con el tobillo doblado, llorando, en camilla y entre aplausos como muestra de deportividad–. Sustituido también fue el villano de esa misma falta, el lateral francés, como signo de preocupación del entrenador por la actitud de su jugador.

Así pues, entre la impotencia de querer y no poder, el Alavés se rindió ante un Barcelona letal que endosó la mayor goleada de esta temporada al Deportivo Alavés, que hasta ayer presumía de ser uno de los equipos menos goleados de la categoria. Es más, nunca antes un equipo marcó seis goles en Mendizorrotza. El Barcelona tomó la revancha ante un equipo que se mostró fragil en defensa, sobre todo en los repliegues al perder el balón. Un resultado anecdótico en un partido que se calificó como prueba o ensayo de la final de Copa que disputarán ambos conjuntos en mayo. Pero esa cita nada tendrá que ver con el devenir del encuentro de ayer.

Pellegrino: «Nos han matado a la contra»

Tras encajar su mayor goleada como entrenador del Alavés, Pellegrino se mostró decepcionado con el resultado (0-6). Lamentó la falta de acierto de su equipo en jugadas clave del partido, como la ocasión de Theo Hernández que pudo suponer el 1-0 o el de Santos, que hubiera significado el 2-1. «Cuando hemos tenido la posibilidad no hemos tenido el acierto que se necesita ante estos equipos y a la contra nos han matado», explicó el argentino. Además de los desaciertos de sus jugadores, el de Leones mencionó que tuvieron pocos días para preparar el partido y para descansar. A consecuencia de ello hizo rotaciones en el once inicial: «Cuando uno hace cambios es un riesgo, pero en El Molinón nos salió bien, y hoy (ayer) no». Así pues, espera que el próximo sábado el equipo muestre una cara más positiva. Luis Enrique, por su parte, satisfecho con su equipo, opinó que «sobró la media hora final a ambos conjuntos». Ambos entrenadores quisieron expresar su dolor y preocupación por la lesión de Vidal. Ane URKIRI ANSOLA

Detenido un joven implicado en la pelea

Un joven fue detenido por su implicación en una pelea entre aficionados del Alavés y el Barcelona registrado alrededor de las 14.30 en la terraza de un bar situado entre las calles Nieves Cano y Domingo Martínez de Aragón. A consecuencia de esa pelea, una persona fue trasladada al hospital Santiago. La Ertzaintza sigue investigando.

Intercambio de colores entre Alavés y Baskonia

Para celebrar la simbiosis entre el Deportivo Alavés y el Baskonia, en sus próximos encuentros ligueros ambos equipos intercambiarán la camiseta y los colores, como muestra de los valores que comparten ambos equipos. Los babazorros vestirán la camiseta blaugrana frente al Sevilla (6 de marzo), mientras que el Baskonia hará lo propio el día anterior.