Amaia U. LASAGABASTER
EIBAR

Los azulgranas eligen el camino de la ambición

La tercera victoria consecutiva coloca al Eibar a un punto de la sexta plaza y le permite acariciar la permanencia.

EIBAR 4

GRANADA 0

 

El Eibar eligió la píldora azul. En un partido que podía determinar, si no el futuro del equipo, sí sus aspiraciones, los azulgranas decidieron apostar por los sueños y olvidar la realidad en la que, forzosamente, han vivido desde que llegaron a Primera. Una realidad gozosa –con 35 puntos y 19 de colchón sobre el descenso, poco espacio queda para la carambola– pero no tanto como la ilusión con la que pueden teñir los últimos meses de la temporada, más allá de cuál sea el desenlace.

Como admitía el sábado José Luis Mendilibar, queda demasiado tiempo para saber cómo y dónde acabará el equipo. Pero también reconocía su confianza en que este Eibar, el que ha comenzado 2017 en plenitud de rendimiento, pueda aferrarse durante algún tiempo al estado de gracia. Y, sobre todo, en que intente hacerlo. Y eso era lo que les tocaba decidir ayer a sus jugadores: si dejarse llevar por la inercia, con el objetivo prácticamente alcanzado, o, por lo menos, probar a hacer historia, metiéndose en una pelea con la que la familia azulgrana ni siquiera se había atrevido a soñar hasta ahora.

Optaron por lo primero. Y lo hicieron de forma evidente, no ya por la victoria, que por una simple cuestión de dinámicas se antojaba más que probable, sino por la intensidad que aplicaron en conseguirla desde el pitido inicial. Y hasta el final. Porque, lejos de apoltronarse tras el espectáculo de Mestalla, el Eibar fue un equipo con hambre. De marcar, de ganar, de disfrutar, en definitiva, de soñar. Ya pudo haber llegado al descanso con un marcador amplísimo y siguió buscándolo en una segunda parte –al menos hasta la lesión de Ramis, a veinte minutos del final y ya con el 4-0 en el marcador– en la que se vio a los futbolistas desatados. No pudo hacerles frente un Granada asomado al abismo pero, viendo el juego y la confianza del cuadro guipuzcoano, pocos rivales habrían salido mejor parados.

Como suele suceder en estos casos, hasta fortuna y árbitro estuvieron del lado del Eibar. Porque el penalti que pitó Mateu Lahoz –un agarrón de Ingason a Enrich– a los nueve minutos de partidos es de los que, aún siéndolo, solo se encuentra el Real Madrid en el Bernabéu. Y necesitando marcar. Pero Mateu arrancó en modo riguroso y Adrián lo agradeció firmando el 1-0 para allanar aún más el partido a su equipo. Quizá demasiado porque casi pareció que el equipo se ahogaba en sus propias ansias por gustar y gustarse. Se sucedieron ocasiones clarísimas, incluyendo un disparo al palo de Adrián, pero el segundo se hizo aguardar hasta los minutos previos al descanso. Y bien que mereció la espera. Porque Sergi Enrich –que iguala a Borja Bastón como máximo goleador armero en Primera, con 18 goles entre la temporada pasada y la actual– marcó un golazo, en un derroche de sangre fría que, tras superar a Ochoa, le permitió rematar sin ángulo, prácticamente desde la línea de fondo, para firmar el 2-0.

El paso por vestuarios ni se notó. Incluso se vio más animoso al Eibar, dispuesto a celebrar otro marcador de lujo, ante un Granada que intentó cambiar sin fortuna el sino del encuentro con la entrada de su último fichaje Wakaso y un ligero retoque en el dibujo. No le sirvió de nada. La avalancha azulgrana era imparable y, a los ocho minutos de la reanudación, llegaba el tercero. Esta vez a balón parado, con un córner botado por Pedro León y rematado por Ramis –tercer gol de la temporada para el central–. Precisamente el protagonista de la única nota negativa de la noche, al tener que abandonar el césped lesionado (el pesimismo inicial se suavizó tras el partido) tras lanzarse a evitar el gol del Granada.

Para entonces ya les había caído el cuarto –obra de Pedro León tras una gran jugada de Arbilla– a los andaluces que, desde ese momento, comprobaron que Yoel, desapercibido durante la primera hora de partido, está al nivel de sus compañeros. Hasta tres buenas intervenciones del portero evitaron que la reacción final del Granada maquillara el marcador.

 

Mirar arriba pero «partido a partido»

José Luis Mendilibar da por conseguido el objetivo principal de la temporada pero se apunta al «cholismo» a la hora de mirar lo que queda por delante.

Aunque recuerda que las matemáticas no permiten todavía las celebraciones, el técnico reconoce que «es mucha diferencia respecto al descenso. Son 35 puntos, estamos en la clasificación con gente que está peleando por otros objetivos y aunque vamos a ir partido a partido, lo del descenso parece que ya está hecho».

No quiere hablar de la pelea europea e insiste en «ir mirando partido a partido. No bajar los brazos, pensando que hemos hecho lo que teníamos que hacer, sino intentar hacerlo lo mejor posible. Llevamos toda la temporada entre los diez primeros, vamos a intentar acabar tambiém ahí. Si es más arriba mejor pero por lo menos entre los diez primeros», insistió Mendilibar, que se reconoció satisfecho con un «buen partido, en el que nos han salido muy bien las cosas», pese a que «algunos detalles» del final no le gustaron.

Más decidido fue el discurso de Adrián, feliz por «una dinámica muy positiva. Tenemos que seguir así y creo que tenemos fuerza para pelear por algo más», aseguró.A.U.L.

 

Dani García no podrá jugar en el Sánchez Pizjuán

Dani García no podrá enfrentarse al Sevilla el próximo sábado (20.45), después de que ayer viera su quinta cartulina amarilla. A cambio, José Luis Mendilibar podría recuperar a Kike García para el encuentro del Pizjuán.

 

El derbi del Sadar se jugará el lunes 13 de marzo

Como sucedió con el encuentro de la primera vuelta, el derbi entre Osasuna y Eibar volverá a disputarse en lunes. Será el próximo 13 de marzo cuando rojillos y azulgranas se enfrenten en el Sadar a partir de las 20.45.