Ainara Lertxundi
Periodista
IKUSMIRA

Ahmad al-Khadour... y el soldado Elor Azaria

Una corte militar de Tel Aviv condenó ayer a 18 meses de prisión al soldado israelí Elor Azaria por matar en marzo de 2016 a un palestino herido e inmovilizado a quien acusaban de intentar apuñalar a uno de los soldados. La presidenta del tribunal consideró como atenuante que el hecho ocurriera «en un territorio hostil» y el «daño sufrido por la familia» del acusado, quien se mostró sonriente en la lectura de la sentencia. La petición fiscal era de entre tres y cinco años de cárcel.

El ministro israelí de Educación, Naftali Benet, no tardó en exigir su indulto porque «la seguridad de los ciudadanos de Israel requiere el perdón inmediato para Azaria, que nos ha protegido».

El lunes, otra corte marcial sentenció al joven palestino Ahmad al-Khadour, de 15 años y enfermo de leucemia y epilepsia, entre otras graves afecciones, a 91 días de prisión y a pagar una multa de 810 dólares por tirar piedras contra el Ejército cerca de un puesto de control en Ramallah. Durante su arresto el 2 de enero, soldados le golpearon con las culatas de sus rifles.

Otro joven palestino acaba de ser condenado a 18 años de cárcel por arrojar piedras contra un vehículo militar con el resultado de un fallecido, el fallo más duro emitido desde que en 2015 el Parlamento israelí aprobase la ley hecha ad hoc que castiga el lanzamiento de piedras con penas de entre 3 y 20 años de cárcel.

Según datos del Comité Palestino de Presos, solo en enero fueron arrestados y encarcelados 64 menores en el centro de Ofer. De los 6.500 presos palestinos, 300 tienen menos de 18 años.