Personalidades de la izquierda italiana que en los últimos días han abandonado sus formaciones políticas anunciaron ayer en Roma la creación del movimiento Demócratas y Progresistas (DP), que aspira a encarnar el «renacimiento de la centroizquierda».

El DP nació de la escisión del ala de izquierda del Partido Demócrata (PD), del ex primer ministro Matteo Renzi, y de la de una parte de los representantes de Sinistra Italiana (SI), una formación a la izquierda del PD.

«Queremos construir un movimiento abierto (...) que también sea el comienzo del renacimiento de la centroizquierda ya que no renunciamos al proyecto de una fuerza unitaria de la centroizquierda», como la coalición El Olivo, dirigida por Romano Prodi, que se impuso en las legislativas de 1996 y 2006, afirma el manifiesto del DP.

Sus promotores quieren también obligar al PD a «seguir esta vía y abandonar la deriva» hacia el centroderecha, operada por Renzi cuando llegó al poder en febrero de 2014.

El DP quiere «reconstruir un centroizquierda plural, que no esté sofocado por las ambiciones del líder y por la pretensión arrogante de una autosuficiencia que llevaría inevitablemente a la victoria a nuestros adversarios», continúa el manifiesto en un ataque directo a Renzi.

Los adversarios del ex primer ministro en el ala izquierda de su partido le acusan de ahogar el debate en el PD y de ser arrogante con sus opositores.

Roberto Speranza, exjefe de los diputados del PD, y Enrico Rossi, presidente de la región Toscana, son los principales representantes del DP, que tiene el apoyo del exlíder del PD Pier Luigi Bersani y del exjefe de Gobierno Massimo D'Alema.