Arnaitz GORRITI
BALONCESTO - RETABET BILBAO BASKET

Los “hombres de negro” ya alcanzan la octava posición

Los bilbaínos se adelantaron 51-66, pero sufrieron al final. Tabu se retiró cojeando en el último periodo.

ICL MANRESA 79

RETABET B. BASKET 86


Si la primera vuelta de RETAbet Bilbao Basket empezó con un 4-0 a favor, la segunda arranca exactamente igual. Habrá que ver hasta qué punto se repite la historia, porque en aquel entonces Jonathan Tabu se lesionó y le hizo mucho daño al equipo bilbaíno, y ayer el base belga no pudo jugar los últimos minutos después de retirarse cojeando.

Sea como fuere, y pese a sufrir más de la cuenta después de pasar de un cómodo 51-66 a un preocupante 73-75 en apenas un cuarto, los hombres de negro hicieron sus deberes en Manresa. Unos deberes que trajeron el premio de alcanzar la octava plaza, después de que Morabanc Andorra cayera el sábado en Santiago de Compostela por 86-84 frente a Obradoiro.

Hervelle y Buva se bastan solos

El partido del Nou Congost tuvo un claro punto de división. Por una parte, lo que sucedió hasta el 51-66; por la otra, lo que ocurrió después. El resultado final sonrió a los vizcainos, pero el devenir fue bien distinto.

Carles Durán redujo un tanto sus largas rotaciones, ya que aunque jugaron 11 de sus 12 muchachos –Borja Mendia fue el único que no saltó al parqué–, hasta cuatro se quedaron por debajo de los 10 minutos sobre la cancha –Danilo Nikolic solo estuvo 30 segundos, aunque los aprovechó anotando un triple–. Con Hervelle y Buva controlando el rebote y sumando –Hervelle desde fuera, el croata desde más adentro–, Bilbao Basket llevó el control ante un rival que ya se intuye descendido, y que iba perdiendo fuelle conforme pasaban los minutos. Bamforth y Mumbrú –este con minutos también como ala-pívot– echaban una mano desde el exterior, mientras que Tabu y Borg aportaban en asistencias lo que no lograban aportar con puntos.

Hasta el 51-66, a punto de expirar el tercer cuarto, los “hombres de negro” llevaban un partido a decir verdad plácido, sabiéndose dominadores y ante un adversario que no parecía creer en exceso en sus opciones de victoria.

La veteranía de los veteranos

«Cuando hemos alcanzado la mayor diferencia, Suggs ha aparecido y con él nuestra peor versión: de querer botar y jugar solo uno contra uno y no pasarnos el balón», se quejaba Carles Durán, que vio cómo Manresa se arrimaba hasta el 73-75, ya en la recta final del encuentro.

Aparte de Suggs, Trapani y Cakarun se aliaron en la remontada manresana, que cerca estuvo de costarle un disgusto a Bilbao Basket, y que además perdían a Tabu por lesión. Pero en estas emergieron los veteranos Bamforth y Salgado, con mano firme en los tiros libres, y Mumbrú, que cerró el partido con un triple dentro del último minuto.

Unicaja será otra cosa, pero los bilbaínos ya van octavos.