El plan del Gobierno de Lakua en cuanto al futuro de la Euskal Selekzioa, y más concretamente el de la de fútbol, que es la que más repercusión tiene, pasa por conseguir que este año pueda jugar su partido amistoso en una de las fechas que la FIFA tiene reservadas para los encuentros oficiales de selecciones y que ya ha conseguido el combinado femenino. A partir de ahí, según expuso el director de Deportes, Jon Redondo, tratarán de «mejorar las dotes de persuasión» para convencer a las federaciones internacionales, en este caso la FIFA, para que tengan en cuenta los deseos de la ciudadanía vasca.

En una explicación que dieron por buena PNV y PSE, Redondo justificó la incapacidad institucional para dar pasos hacia adelante en que las federaciones tienen «carácter privado» y que son ellas las que deben aceptar o no la inclusión de la vascas en las internacionales, previa aceptación de la española –no citó a la francesa–.

En este sentido, tras reconocer que hay 49 naciones sin Estado que cuentan con una o varias selecciones compitiendo a nivel internacional, puso en valor la entrada de la Vasca de Herri kirolak en la Internacional de Sokatira –incluidos en ella tiradores de Ipar Euskal Herria– y la celebración en Getxo en 2020 del Mundial de esta modalidad. Después de la intervención de Redondo le tocó el turno a la parlamentaria Rebeka Ubera –fue el grupo de Bildu el que había solicitado su presencia–, quien lamentó estar escuchando «las mismas palabras de siempre, pero sin hechos; propaganda y declaraciones, pero sin avanzar y escudándose en las federaciones. Jugar en fechas FIFA no es un paso adelante es seguir jugando amistosos, solo cambian las fechas», denunció.

Elustondo y Larrea

Tras Redondo comparecieron el presidente de la Federación Vasca de fútbol, Luis María Elustondo, y el vicepresidente, Juan Luis Larrea, quienes relataron los trámites que hay que seguir para que una federación adquiera la oficialidad internacional.

Larrea, que es tesorero de la Federación Española, y Elustondo, vocal de su Junta Directiva –ambos personas de confianza del presidente, Angel María Villar–, evitaron reconocer que, al margen de la dejadez en este tema de la instituciones vascas, uno de los principales obstáculos para la inclusión de la de fútbol en la FIFA es la negativa precisamente de la Española, de la que ellos son directivos.