Israel tomó medidas intencionadamente para evitar el pago de indemnizaciones a los palestinos perjudicados por sus fuerzas de seguridad, denunció la ONG israelí Betselem. «La política de Israel refleja el poco valor que otorga a las vidas, los cuerpos y las propiedades de los palestinos que viven bajo su control», afirma Betselem, que asegura haber dejado de presentar reclamaciones en vista de que la mayoría de los casos que ha denunciado durante los últimos 25 años se cerraron sin cargos.

Las medidas introducidas por el Gobierno de Israel le garantizan quedar exento del pago a víctimas afectadas por acciones militares, incluso cuando hay decisiones judiciales. Betselem señala, como ejemplo, la ampliación de la definición legal de lo que constituye una «actividad de guerra» que exime al Estado de responsabilidad, además de una serie de limitaciones procesales cuando el demandante es un palestino.

«Israel ha hecho prácticamente inexistentes las oportunidades de los palestinos que tendrían una compensación por el daño que sufrieron», reprueba en el informe.

Desde 2012 hasta 2016, el Estado israelí pagó un promedio de 3,8 millones de shekels (un millón de euros) en indemnizaciones, lo que supuso una reducción del 80% respecto a años anteriores. «Desde setiembre de 2000 (segunda Intifada), hasta noviembre de 2016, la fuerzas de seguridad israelíes mataron a 4.856 palestinos ajenos a las hostilidades. Cerca de un tercio (1.790) eran menores. Miles quedaron heridos, miles de hogares fueron demolidos», constata el documento.